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MASONERÍA DE CASTILLA Y LEÓN

Un rumor cada día más fuerte: Mariano Rajoy fue reclutado por la Masonería

Un rumor cada día más fuerte: Mariano Rajoy fue reclutado por la Masonería

05 julio 2008

Masones

Mi apreciado Paco Rubiales avanza una tesis inaudita sobre lo ocurrido en el Partido Popular en los últimos meses, la clave precisa de los cambios, de las nuevas caras, de las disensiones: La masonería. Rubiales, claro, no se lo inventa, sino que le ha puesto oídos a «un rumor cada día más fuerte: Mariano Rajoy fue reclutado por la Masonería durante el viaje que realizó a México, tras haber sido derrotado en las elecciones generales de marzo, y regresó transformado y decidido a imprimir a su línea política un sorprendente cambio de rumbo que le aleja de los postulados tradicionales de la derecha española y le acerca a los enfoques y estrategias socialistas, un partido también ‘minado’ por la fe masónica». El objetivo final de todo, como habrán adivinado, es convertir a España en un Estado masón a través de los oportunos cambios constitucionales cuya aprobación está garantizada, una vez ganados para la causa masónica los líderes del PSOE y del PP.

De golpe, nada más leerlo, he llamado a un amigo masón, de los masones andaluces de toda la vida, hechizado por el morbo inconsciente, e inevitable, de estar hablando con un agente del mal. Y hasta que no he oído sus carcajadas por teléfono, no se ha desvanecido el hechizo, el aura de misterio y desconfianza del que se ha rodeado siempre la masonería. De hecho, si sumamos toda la cadena de leyendas sobre la masonería veríamos que, mucho antes que Rajoy, la masonería ya influyó en la disputa bíblica de Caín y Abel, el primer masón. También Pitágoras, cinco siglos antes de que naciera Cristo, escondió en fórmulas matemáticas los secretos de su logia masónica. Pero mucho antes que todos ellos, en el Egipto milenario de jeroglíficos, laberintos y maldiciones, los faraones construyeron las pirámides para dejar testimonio en aquel desierto de la gran verdad de la masonería.

¿Cómo no iba a caer en las redes de la masonería Rajoy, si, abatido, pusilánime tras perder las elecciones, visitó México, donde la brujería, la magia negra, los pollos decapitados, deben ser una rama más de la masonería maya y de los sacrificios humanos en las pirámides truncadas? Concluyamos que como arma destructiva, como estrategia propagandística, la masonería no tiene rival. Para liquidar o neutralizar a cualquier adversario, basta mencionarla para convertir al otro en un enemigo de la sociedad, en un peligroso sospechoso o en un oscuro conspirador. Y la eficacia está asegurada porque existe una predisposición inconsciente en la sociedad para aceptarlo así.

Desde ese punto de vista, lo realmente interesante no es abrir un debate sobre la masonería sino intentar explicarnos qué temor es el que provoca el rumor de que Rajoy ha sido reclutado por la masonería. ¿Qué vértigo despierta este PP para acusarlo de masón y querer anatemizarlo? ¿Es su anuncio de un discurso menos agrio, de una moral más abierta? No, no debe ser eso, la explicación tiene que ser más profunda, enrraizada en la sociología. El miedo en España, en fin, es la normalidad política. Sin tensión, sin bronca, sin guerracivilismo, el personal se encuentra extraño. Y no es esa la esencia de España, o sea. De ahí la formulación: «El PP pide diálogo y moderación, luego lo ha captado la masonería».

el blog Javier Caraballo, periodista de EL MUNDO.@

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