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MASONERÍA DE CASTILLA Y LEÓN

Gustavo Vidal (masón): “Zapatero no es masón, aunque algunas ideas suyas suenen muy masónicas”

10 de Diciembre de 2007

Por Nacho Corredor Solà (radiocable.com)

Desde que Franco, poco antes de su muerte, responsabilizara de todos los males de España a conspiraciones judeomasónicas ha pasado mucho tiempo. No obstante, a día de hoy la imagen de los masones sigue estando marcada por el rechazo, influenciada en gran parte por la visión antimasónica de algunos escritores como Ricardo de la Cierva o César Vidal. Sin embargo, el hermano de este último, Gustavo Vidal, es masón, socialista y abogado del Estado.

¿Comprarías libros de César Vidal para saber más sobre los masones?

Supongo que él me lo regalaría llegado el caso (ríe). Para conocer un tema hay que ir siempre a la fuente, que en este caso son los masones. Si uno quiere informarse de qué son los jesuitas debe ir a una parroquia o a una casa de jesuitas y no a la sede del Partido Comunista de Albania. Los masones con mucho gusto les podrán informar e invitar a lo que sea.Parece que tu hermano y tú sois un poco cara y cruz, porque tú eres masón y tu hermano los rechaza.

¿Tiene algo que ver que tú seas masón con que tu hermano tenga esa postura?

No sé por qué mi hermano tendrá esa visión contra la masonería. La masonería es, básicamente, una escuela de tolerancia, apoyo mutuo entre los hermanos y una lucha brutal contra el dogmatismo, el fanatismo, la homofobia, la xenofobia… Las personas que en algún momento de su vida se sitúan en posiciones homófobas, xenófobas y dogmáticas, es normal que tengan algún repelús hacia la masonería.

Pero, ¿qué más hay detrás de la masonería?

También hay técnicas orientales que sirven para la superación personal, pero en el caso de la masonería hay algo más, ¿no?España no es el ombligo del mundo y tal vez deberíamos de ver esto desde una perspectiva más universal. Si te vas a EEUU, a Inglaterra, Canadá, Francia… Ahí ser masón es un timbre de gloria que llega a puntuar en el currículum porque se piensa que al ser masón se es una persona ilustrada, trabajadora, buen padre de familia… En aquellos lugares, como nuestra atormentada España, en los que la excepción ha sido la democracia y lo general ha sido la dictadura, ideas como la masonería siempre han tenido una leyendo negra. Eso pasa en España.

En España sois 3.500 masones, pero en otros países hay muchos más.

En EEUU hay varios millones, en Inglaterra y Francia hay cientos de miles… Ha calado más porque son países en los que si una persona tiene una postura política lo normal es que el otro le diga que se la explique para ver qué le puede aportar. En nuestro atormentado país cuando uno expone una idea lo que se recibe, a veces, son insultos. La masonería, por tanto, no puede calar mucho.

¿Y qué relación tiene la masonería con el poder? Lo cierto es que en tu libro hablas de líderes políticos importantes que han tenido mucha vinculación con la masonería.

La relación con el poder es relativa. La masonería no tiene una Casa Blanca o un Vaticano que imparta consignas, y si lo tuviera me iría. Pero sí ha habido muchos presidentes de EEUU que han sido masones. Hay muchos masones poderosos y que tienen mucha influencia, pero es más un título particular. Hay masones de derechas y de izquierdas y si la masonería como tal quisiera ejercer una influencia sobre la sociedad, no podría porque hay de izquierdas y derechas. Hay muchas personalidades que han pertenecido y pertenecen a la masonería, porque las personas que han logrado algo se sienten atraídos por nuestra institución. En mi libro hablo de 18 personajes que han tenido un peso muy importante en la humanidad.

Pero, ¿han tenido un peso importante por ser masones o es algo independiente?

Ellos de por sí eran personajes excepcionales: Churchill, Rooselvelt, Fleming… Habrían pasado a la historia independientemente de ser masones o no. Lo que sucede es que la masonería les ha atraído. Un espacio donde las personas pueden hablar tranquilamente, donde se practica la fraternidad, etc, es muy atrayente para personas de mente abierta y no dogmáticas.

Haceis unos ritos un tanto peculiares y que dan un poco de respeto…

(ríe) Sí, la verdad es que imponen. Quizás con el tiempo se vayan atemperando, pero estas ceremonias son milenarias. Son los mismos ritos que realizaban nuestros antepasados masones, que eran los constructores de las catedrales y los templos románicos, góticos… Además, en un mundo feudal, eran los únicos libres y que no estaban sujetos ni a la tierra ni al noble. Se reunían en lo que se llaman logias, practicaban principios de ayuda mutua, de fraternidad y procuraban ser mejores. Esos ritos los seguimos repitiendo y tienen una cierta parafernalia, pero no más que una investidura o una misa. Lo que pasa que no son tan comunes.

¡Hacéis hasta bodas!

Sí, pero no tiene valor legal. No lo he visto nunca, pero uno después de casarse hace una pequeña fiesta.

¿Y cómo estáis organizados los masones?

En lo que se refiere a la Gran Logia de España, a la que yo pertenezco, estamos organizados en logias o talleres y somos independientes. Cada logia es independiente, nadie nos imparte normas, ni consignas, ni nada parecido. Nos reunimos para hablar de temas y para apoyarnos entre nosotros.

¿Hay un líder masón internacional?

No, a lo mejor puede haber alguno en plan formal… Si el Duque de Edimburgo, que es el cabeza de la masonería inglesa, me llama para decirme lo que tengo que hacer, por muy Duque que sea le cuelgo el teléfono (ríe). Hay masones que son muy conocidos y que tienen mucho poder, pero a mí me importa poco.

¿Y dónde hay templos masones?

Están en la calle, pero yo no conozco ninguno.El de Madrid está al lado del estado del Santiago Bernabeu.¿Ah sí?¡Sí! Nos dicen, ¡es que sois una sociedad secreta! Y en nuestro templo hay una enorme puerta de acero negro que pone Gran Logia de España al lado del estadio Santiago Bernabeu. Cualquier persona que quiera saber dónde está cualquier logia masónica no tiene más que ir a Internet.Durante el franquismo, como comentabas, los masones fueron duramente perseguidos.

¿La Ley de Memoria histórica contempla algún tipo de reparación a los masones?

No, desgraciadamente. ERC propuso que se hiciera alguna referencia, pero no hay ninguna reparación. Hay un patrimonio inmobiliario que habría que devolver y un patrimonio moral. Algunos ilustres masones como Antonio Machado, Ginés de los Ríos, Clara Campoamor, han hecho muchísimo por España. También Ernest Lluch que universalizó la Sanidad… A nivel universal la humanidad está en deuda con los masones y se merecen un desagravio.

El hecho de que haya habido ninguna reparación para los masones en esta Ley desmonta la teoría de que Zapatero es masón, ¿no?

Yo no creo que Zapatero sea masón, desde luego en la Gran Logia de España no está y tampoco me consta que esté en ninguna logia extranjera. Creo que no lo es, pero otro tema es que algunas ideas suyas suenen muy masónicas. Eso sí puede ser. En los temas de igualdad, defensa de las minorías, universalidad… todo ello tiene un regusto masónico.En cualquier caso, tal y como lo planteas ser masón es algo positivo. Sin embargo, se le ataca diciendo que es masón, con un valor negativo.

¿Pero desde dónde se ataca a los masones?

Desde la COPE, por ejemplo.Los masones hemos tenido siete Premios Nobel de la Paz y nos atacan las personas que defienden la Guerra de Irak, hemos tenido Premios Nobel de medicina y nos atacan las personas que atacan los avances con células madre… Los masones propugnamos el librepensamiento y nos atacan las personas que si no te crees un dogma porque sí, vas a estar toda la eternidad achicharrándote.

¿Quién puede ser masón? ¿Yo puedo ser masón?

Hombre, ¡claro! Cualquier persona que sea libre, que tenga buenas costumbres, no puede ser borracho, jugador, mala persona… Una persona que quiera mejorar, que quiera ir a más, un espacio de amistad, de mejora, de buenos amigos, un ambiente culto, deben de acercarse a la masonería y deben leer mi libro.

VIDEO ENTREVISTA:

http://www.youtube.com/watch?v=ifkozAvqBCA&eurl=http://www.radiocable.com/alacarta0050.html

1 comentario

Enrique Perez -

Su Santidad León XII, remedando a un autor clásico, escribía en cierta ocasión: “Es necesario esforzarse enérgicamente para refutar las mentiras falsedades recurriendo a las fuentes. Sobre todo es necesario tener presente que la primera ley de la Historia es no atreverse a mentir; la segunda atreverse a decir verdad” En la España actual existe ciertos publicistas que pisotean con la mayor impunidad estas dos leyes historiográficas fundamentales enunciadas por el Papa hace algo más de un siglo, teniendo la osadía de acudir a las fuentes documentales para distorsionarlas y extraer de ellas versiones ciertamente torticeras de la Historia. A esta manipulación imperdonable no se recatan en añadir juicios peregrinos cuando hablan o escriben sobre instituciones o personas, rayando irremisiblemente en la difamación más deplorable. Tal es el caso de un libro de divulgación de Durán y Dávila recientemente publicado, de cuyo titulo no quiero acordarme.
El libelo en cuestión contiene tal sinnúmero de acusaciones aviesas e infundadas contra el Presidente de Gobierno que podría ser objeto de los tribunales de justicia. Es cierto que en su conjunto no merece sino el olvido, pero alguna vez hay que atreverse a denunciar a los tramposos y poner las cosas en su sitio. En mi calidad de profesor universitario de Historia de la Educación y de investigador de Historia de la Masonería , especialidades a las que he dedicado casi treinta años ininterrumpidos de trabajo y decenas de publicaciones científicas, deberes exclusivamente académicos y morales me impulsan a ocuparme hoy de su capitulo segundo en concreto. Vaya por delante que no soy un admirador del Sr. Rodríguez Zapatero precisamente, pero la crítica debe hacerse con rigor y sin faltar a la verdad.
Según reza en su titulo, el capitulo que nos ocupa pretende demostrar que Don José Luis Rodríguez Zapatero es un deudor de una poderosa herencia masónica, fruto de la cual procedió a afiliarse él mismo en las logias. Para ello sus autores relatan la pertenencia de su abuelo paterno, capitán Juan Rodríguez Lázaro, a la Logia Emilio Menéndez Pallares nº 15 de León, hecho real pero ultradimensionado en su significado; hinchan desmesuradamente lo efecto numéricos de la masonería leonesa durante la Segunda República, patraña falaz urdida, previa tergiversación de los datos históricos desprestigian e infaman a la Orden del Gran Arquitecto del Universo, ironizando soezmente sobre sus ritos y defendiendo ignominiosas tesis conspirativas; y en todas estas maniobras de confusión y engaña mezclan perversamente a la Fundación Sierra Pambley, sobre la que no se privan de lanzar juicios gratuitos que en ningún momento prueban. El punto cumbre del capitulo lo constituye una inventada pertenecía las logias de Don José Luís Rodríguez Zapatero, especie que ya había sido difundida temerariamente por el visionario Ricardo de la Cierva y cuya trama falsaria ha sido recientemente descubierta. Pero vayamos por partes.
Juan Rodríguez Lozano ingreso efectivamente el 22 de agosto de 1933 en la logia Menéndez Pallares y llego al estadio de compañero masón. Los autores del libelo consideran que con ese hecho adquirió un inimaginable poder de influencia, que naturalmente aprovecho en beneficio propio. En sus dos años de afiliación no paso sin embargo del grado de compañero, no asumió cargo ni responsabilidad alguna en su logia madre y no desempeño actividades masónicas conocidas. Una trayectoria sustancialmente anodina e intrascendental para su vida militar y política Dada la insignificancia masónica de Juan Rodríguez Lozano, ni siquiera fue recogido su nombre por Manuel de Paz en su imprescindible diccionario Militares masones en España. Situación diferente fue la del tío abuelo de Ricardo de la Cierva, el abogado y ferviente republicano don Julián de la Cierva Peñafiel conocido en las logias como Gambeta y que como ya desvelo el profesor J. A Ayala en su libro publicado en 1986 sobre la Masonería en Murcia, llego al grado de Maestro al menos ocupo el cargo de Venerable de la Logia Vigilancia de Murcia entre 1884 y 1985; o la del propio abuelo de Ricardo de la Cierva, el también abogado don Juan de la Cierva Peñafiel que ingreso en la misma logia que su hermano Julián y que alcanzo igualmente el Grado de Maestro. Los autores del libelo, obsesionados por la existencia de redes ocultas de influencia masónica, ponen como ejemplo de la influyente mano de las logias dos cartas de recomendación a Martines Barrios a favor de Rodríguez Lázaro. Por lo que sabemos, las cartas no tuvieron ningún efecto, y desde luego en ninguno de los dos documentos existe la más leve referencia ni alusión masónica.
Si para exagerar el masonismo del abuelo paterno del Presidente, los autores del libelo se han basado en una interpretación sesgada y desajustada de los datos reales, para cargar las tintas sobre la importancia de la masonería leonesa a la que perteneció se han dedicado simple y llanamente al fraude historiográfico. Así, tras enumerar los expedientes de los talleres masónicos leoneses conservados en el Archivo General de Salamanca, sin el menor decoro hacen la siguiente afirmación: “En la provincia de León, durante la Segunda República funcionaban, a parte de la citada logia Menéndez Pallares, otras ocho logias. Por orden de expedientes son: Legionense de Apio Herdonio nº 299, Libertad nº 3, Luz de León nº 57, Pelícano nº 85, Razón Libre, Unión Fraternal nº 205, Asturica nº 11 de Astorga, e Hijos de la Constancia nº 395”. Y poco más adelante no se recatan en asegurar que “según esos mismos listados... el número total de hermanos masones ascendía a ciento dieciséis”. Pues bien, lo que contienen realmente los expedientes mencionados por los autores del libelo como pretendida prueba documental irrefutable son únicamente documentos del siglo XIX, excepción hecha de los referidos al triangulo Libertad nº 3 a la Logia Menéndez Pallares y a la Logia Artúrica de Astorga. Ya en 1996 el profesor Luís Martín demostró en su libro la Masonería en Castilla y León en el siglo XIX que la inmensa mayoría de los talleres masónicos enumerados habían ya desaparecido en 1894, y eso en el mejor de los casos. Lo más notable es que por ofuscación, por ineptitud o sencillamente por menosprecio al lector, los apéndices del panfletillo reproducen varios de estos documentos, fechados, evidentemente entre 1887 y 1890. Y es que durante la II República solo existió en León capital el Triangulo Libertad nº 3; que se convirtió en la logia Menéndez Pallares nº 15 a mediados de 1932; y el numero documentado de hermanos masones fue de quince apenas, incluyendo esta cifra a los que ya se habían dado de baja en diciembre de 1931. La impericia lleva a los autores a confundir triángulos y logias con Capítulos Rosa Cruz y otros organismos masónicos, pero este tipo de errores se debe probablemente más a la ignorancia que a otra cosa y no merece la pena detenerse ahora en esto.
Establecida con tamaña fidelidad la importancia numérica de los efectivos masónicos de León, los libelistas especulan sobre la maldad intrínseca de as logias. De esa forma el factor numérico añadan la condena moral y configuran el marco adecuado a sus propositos. De partida para ellos las liturgias masónicas son ridículas y extremadamente estrafalarias y grotescas, mostrando en ese punto una impertinencia y falta de respeto propios de las personas altaneras y extremadamente dogmáticas. No sé lo que podrían pensar de tan frívolos juicios masones convencidos como W Churchill, J. W Goethe, O. Wilde, R Kipling, M. Chagal, S. Ramón y Cajal, Arturo Soria, Isaac Peral, los 14 presidentes de los Estados Unidos y los al meno 12 premios Nóbel, 7 de ellos de la Paz. Personalmente tras estudiar durante años miles de documentos y decenas de rituales masónicos españoles del siglo XIX saque conclusiones diametralmente apuestas a las difundidas en el libelo. De hecho el libro que publique con el resultado de mi investigación lo titule intencionadamente: La masonería, escuela de formación del ciudadano. Cuando uno lee las paginas dedicadas a los ritos masónicos en el panfleto de marras, no puede evitar incluir a sus autores en el verso de Machado: “envuelta en su harapos desprecia cuanto ignora”.

Pedro Álvarez Lázaro.
Instituto de invetigación sobre Liberalismo, Krausismo y Masonería.
Universidad Pontificia Comollas de Madrid