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MASONERÍA DE CASTILLA Y LEÓN

España

El proyecto para rehabilitar el Templo Masónico de Tenerife estará listo el próximo año

El proyecto para rehabilitar el Templo Masónico de Tenerife estará listo el próximo año

Comienzan las visitas guiadas para recorrer el inmueble de la calle San Lucas.

Haridian Del Pino  - LA OPINIÓN - 03.09.14

El Ayuntamiento de Santa Cruz confía en que el proyecto para poder rehabilitar el Templo Masónico esté listo antes de que finalice el mandato actual. 

El motivo de que se dé un plazo tan amplio para tener dicho proyecto se debe a que, en primer lugar, los técnicos tendrán que analizar en qué estado se encuentra la cimentación de este inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento en 2007. Así, los fondos que se tendrán que invertir para recuperar el único templo masónico que queda en pie en España y convertirlo en un museo dependerán de los resultados que arrojen dicho estudio y podrá oscilar entre los tres y los cinco millones de euros.
Sobre los dineros que se tendrán que destinar a la recuperación del edificio de la calle San Lucas, el consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo, Florentino Guzmán Plasencia, aseguró ayer que "el 70% de los fondos procederán de la inversión privada". En ese sentido, Guzmán también explicó, durante la visita al Templo que organizó el Consistorio para los medios de comunicación, que ya se han recibido pequeñas aportaciones económicas de particulares.
Aunque no será hasta mañana cuando comiencen las visitas guiadas para aquellos ciudadanos que hayan reservado plaza, ya son más de 1.000 las peticiones que ha recibido la Sociedad de Desarrollo para poder acceder al inmueble. "Tenemos una lista de espera por si se produce alguna baja que otra persona pueda acceder", comentó el edil socialista.
Las visitas, que se celebrarán todos los jueves y viernes de este mes, tendrá una duración de unos 20 minutos y se dividirá a los asistentes en grupos de diez debido a que el templo no se encuentra en condiciones óptimas. Lo primero que se les explicará a los visitantes es la importancia arquitectónica del edificio pero también de su curiosa fachada. "Las dos columnas que se encuentran a ambos lados de la puerta de acceso emulan a las erigidas en el Templo de Salomón, llamadas Jaquín y Boaz", afirmó la historiadora Ana Benedicto, quien también destacó la decoración de la puerta principal en forma de cruz griega.
Pese a que lo que más pueda llamar la atención de la fachada del inmueble son las cuatro esfinges que guardan el acceso al edificio, la historiadora también resaltó el frontón triangular donde se halla el "ojo que todo lo ve" o el sol alado que se encuentra justo encima de la puerta de entrada. Todos estos son símbolos de protección para los masones, concretamente, para los integrantes de la Logia de Añaza, quienes encargaron la construcción del edificio al arquitecto Manuel de Cámara.
"De los seis proyectos constructivos que se idearon para levantar templos masónicos en Canarias, solo se llegaron a edificar cuatro y el de Santa Cruz es el único que queda en pie", comentó la historiadora mientras se adentraba en la Sala de los Pasos Perdidos.
La siguiente estancia que verán los visitantes será la Cámara de Reflexión, lugar en el que las personas que se iniciaban en la masonería tenían que pasar unas 24 horas antes de poder entrar a formar parte de la Logia de Añaza. Para llegar a dicha cámara subterránea, hay que descender por un estrecho tramo de escalera y continuar por un pasillo. "En esta sala se llevaron a cabo los interrogatorios de los prisioneros del franquismo y, durante muchos años, le sirvió a los militares como almacén de armas", dijo Benedicto.
La visita concluye en la Sala de Tenidas, un espacio en el que aún se conservan las baldosas en forma ajedrezada así como algunos restos de la pintura roja que cubría las paredes. Pese a que las seis columnas originales, que representan los signos del zodiaco, siguen en pie, los militares dotaron a la sala de varias ventanas.
Fuente: La Opinión

 

Quién ha dicho “secretos”?

Quién ha dicho “secretos”?

El pasado día 12 de enero El Masón Aprendiz hizo referencia a la colaboración entre Literat Tours y el Ateneo Minerva, la primera como empresa cultural que programa paseadas temáticas por la ciudad de Barcelona entre las que cuenta con recorridos por la Barcelona Masónica; siendo la segunda, el mencionado Ateneo, que dispone a sus instalaciones de un Templo Masónico y a la vez es sede de la Gran Logia Simbólica Española.

Ayer, 29 de enero, van concurre ambas entidades en un acto cultural. Treintaidós personas (profanas) fueron recibidas al Templo Masónico que se encontraba adornado con todo su esplendor simbólico donde recibieron una conferencia titulada “Masonería a puerta abierta” (30 minutos) impartida por un Maestro Masón que al finalizar la su a alocución invitó al público, con la más absoluta libertad de expresión, a preguntar, a exponer, a abundar sobre el tema así como a hacer crítica.

También hay que remarcar la presencia de cuatro HH.•. Masones pertenecientes a diferentes Logias de la G.•.L.•.S.•.E.•. que actuaron como coordinadores y van colaborar en las aclaraciones.

Aconteció de todo y absolutamente todas las intervenciones obtuvieron respuesta, tampoco faltaron toques simpáticos y cómicos, después de cerca de tres horas, el acto fue despedido con aplausos.

Todos el asistentes fueron obsequiados con el opúsculo “Masonería: un paseo por su realidad”

Estas reuniones se repetirán periódicamente.

El Masón Aprendiz, que había sido invitado al acto, recibió un archivo informático donde hay la reproducción en formato PDF del mencionado opúsculo así cono la autorización para difundirlo entre sus lectores.

Fuente: elmasonaprendiz

El Ayuntamiento busca financiación externa para restaurar el templo masónico

El Ayuntamiento busca financiación externa para restaurar el templo masónico

Redacción/la Voz de Tenerife

El Consistorio [Tenerife] pretende rehabilitar el inmueble con el objetivo de albergar un museo accesible a todos los ciudadanos

Julio Pérez y Clara Segura visitaron este espacio acompañados por el arquitecto municipal para comprobar el estado del mismo

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife trabaja para buscar financiación externa con el objetivo de sufragar los gastos derivados de la restauración del templo masónico ubicado en la céntrica calle San Lucas.

El Consistorio capitalino ha mostrado su interés en varias ocasiones por rehabilitar el inmueble con el objetivo de que pueda albergar en un futuro un museo accesible a todos los ciudadanos.

 Por ello, el primer teniente de alcalde, Julio Pérez y la concejal de Patrimonio Histórico y Cultura, así como del Distrito Centro-Ifara, Clara Segura, visitaron en la mañana de hoy el edificio para conocer de primera mano el estado actual que presenta. Durante el recorrido estuvieron acompañados por el arquitecto municipal, Germán Delgado, así como por el coordinador del distrito, Sergio García y los técnicos del área de Patrimonio Histórico y Cultura.


La visita al templo comenzó en la Cámara de Reflexión, último paso que tenía que dar el candidato antes de ser conducido por primera vez al templo. Tras recorrer este lugar, pasaron a la Sala de Tenidas, lugar en donde se celebraban los rituales masónicos. En la actualidad, la sala conserva el suelo ajedrezado original, pero ha perdido las pinturas que decoraban sus paredes y todos los elementos simbólicos, quedando únicamente las gradas que permitían acceder al Oriente, donde se situaba la presidencia de la logia. Por último, procedieron a recorrer las tres plantas que alberga la edificación.

Julio Pérez destacó la belleza del edifico de gran valor histórico, artístico y patrimonial y aclaró que por la propia naturaleza del inmueble, “el uso no puede ser otro que el de albergar un museo”.

 En este sentido, recalcó que el objetivo de la restauración es el museístico, ya que “es un centro de irradiación de la cultura de los valores que inspiraron su edificación, y un elemento característico del siglo XX”. Además, manifestó que “la restauración de la logia será un atractivo indudable para los visitantes”, al tiempo que añadió que “de acertar con la fórmula de gestión idónea, será una fuente de ingresos para la ciudad”.

Pérez matizó que el templo se trata de un espacio que constituye “una verdadera seña de identidad de la ciudad, en el que se reconocen los chicharreros tengan o no relación con la masonería”.

 Además, explicó que resulta muy significativo que en tan sólo unos pocos metros, la ciudad albergara durante muchos años una iglesia tan importante en la historia de la ciudad como es la parroquia católica de El Pilar, una iglesia anglicana tan característica como la de la plaza de Los Patos, así como el citado templo. “Este hecho da una idea del carácter abierto, tolerante y liberal de la sociedad de Santa Cruz”, comentó.

Por su parte, la concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Clara Isabel Segura, aseguró que la rehabilitación de este espacio constituye una de las prioridades para el área que dirige.

 Por ello, la edil aclaró que “además de buscar la financiación externa, también se baraja la posibilidad de hacer uso de la normativa 1% Cultural para poder albergar el proyecto”. Esta Ley de Patrimonio Histórico establece la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos el 1% a trabajos de conservación o enriquecimiento del patrimonio histórico.

Al término de la visita, el primer teniente de alcalde explicó que “las obras que conllevaría la restauración del edificio son de gran envergadura, por lo que por ahora no se ha podido establecer una estimación certera del presupuesto que se necesitaría para llevar a cabo la rehabilitación”.

El templo masónico, situado en la calle de San Lucas, fue construido entre 1899 y 1902, según el proyecto del arquitecto municipal Manuel de Cámara, cuya financiación corrió a cargo de la Logia Añaza. No obstante, la fachada no se concluiría definitivamente hasta 1923.

El 8 de noviembre de 1895 se alquiló para desarrollar la actividad masónica, un contrato formalizado en 1896. El edificio fue usado como centro educativo gratuito, la Escuela de Añaza, financiada por la logia. En 1936, se establece el primer decreto contra la masonería dictado por el General Franco, por lo que el inmueble es requisado y cedido a la Falange Española.

 Poco después, se convertiría en el almacén de la Farmacia Militar, actividad que se compaginó después con una óptica para el Ejército, mientras en la parte superior se habilitó como acuartelamiento para soldados hasta que en 1990 quedara cerrado hasta la fecha. Finalmente, en época de democracia, el Estado vendió el edificio al Ayuntamiento de Santa Cruz en el año 2001 por más de 470.000 euros. El templo fué declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento en 2007, de acuerdo a la solicitud de la Logia Capitular Añaza Doscientos Setenta.

Fuente: lavozdetenerife.com

Entre la escuadra y el compás

Entre la escuadra y el compás

La masonería tuvo más apogeo con Primo de Rivera que en la República · Dos alcaldes de Sevilla y 11 municipios de la provincia eran masones · Lo habían sido 20 presidentes de Estados Unidos

Francisco Correal | Actualizado 13.11.2011

Diego Martínez Barrio, Fernando de los Ríos, Eloy Vaquero, Augusto Barcia y Manuel Blasco Garzón. De los 14 diputados andaluces que en la Segunda Repúblicas ocuparon carteras ministeriales, estos cinco tuvieron relación con la masonería. Martínez Barrio, sevillano, exiliado en México y París, donde murió, presidió las Cortes y el Gobierno, y fue Gran Maestre del Grande Oriente Español. Blasco Garzón, ministro de Justicia, aparece en la foto de los poetas del 27 como presidente del Ateneo que los acogió para homenajear a Góngora.

No fueron sólo estos ministros. El peso de la masonería en la política andaluza durante la República era tal que un 36% de todos los diputados a Cortes elegidos por Andalucía -aproximadamente un centenar-, uno de cada tres, eran o habían sido masones. Las cifras figuran en la conferencia del historiador Leandro Álvarez Rey que abrió en el Alcázar las jornadas sobre la masonería.

Fue una de las primeras organizaciones obreras, integrada por los canteros, picapedreros, yeseros y albañiles que constituían las antiguas corporaciones y cofradías de constructores que en la Edad Media participaron en la erección de las catedrales. Se reunían en una casa o habitación pequeña que llamaban logia en italiano y taller en español. Álvarez Rey recuerda que tenían prohibido "bajo terribles juramentos divulgar los secretos del oficio".

Con la decadencia de los gremios, se produce la transformación de la masonería de organización operativa en simbólica. Empiezan a nombrar miembros honorarios procedentes de la burguesía y la aristocracia: propietarios, abogados, cirujanos, comerciantes. En Londres surge en 1717 -el mismo año que la Casa de la Contratación se traslada de Sevilla a Cádiz- como una organización de carácter "filantrópico, universalista y especulativo".

De su anterior condición operativa quedan los símbolos. Se sitúan moralmente "entre la escuadra y el compás", es decir, entre la obediencia a los principios de Igualdad, Libertad y Fraternidad, el trinomio de la Revolución Francesa, y una equidistancia "sin inclinarse servilmente ante los poderosos ni menospreciar a los humildes". En España la masonería entra muy tarde, coincidiendo con el final del periodo isabelino y la revolución Gloriosa de 1868. En Gran Bretaña o Suecia la jefatura de las masonerías recaía en un miembro de las Familias Reales y una veintena de presidentes de Estados Unidos fueron masones, además de los promotores de la Cruz Roja o los boy scouts.

En España entró con retraso, pero en Andalucía tuvo muy buena acogida. Entre 1868 y 1898 funcionan en Sevilla 65 órganos masónicos a los que pertenecían casi dos mil masones. El desastre colonial de 1898 desencadena lo que Álvarez Rey llama "crisis masónica finisecular". La recuperación coincide con la dictadura de Primo de Rivera de 1923.

Lo más novedoso de la investigación de este historiador -por problemas familiares, su intervención la leyó Juan Ortiz Villalba, coordinador de las jornadas- es desmentir la teoría de que la Segunda República fue un periodo de "apogeo y esplendor" de la masonería. Hubo masones en muchos cargos públicos. Lo fueron los alcaldes de Sevilla Horacio Hermoso o José Fernández de Labandera, ambos fusilados, o los regidores municipales de Cazalla, Constantina, Lora del Río, Dos Hermanas, Utrera, Alcalá de Guadaíra, Marchena, Morón, Écija, Carmona, La Campana.

La doble militancia política y masónica suscitó desacuerdos. Pese al predicamento de Diego Martínez Barrio como Gran Maestre, muchos masones de su agrupación, el Partido Republicano Radical, no le siguieron cuando en 1934 protagonizó una escisión por la derechización del líder de su partido, Alejandro Lerroux. Álvarez Rey se extiende en la política de exterminio de Franco y los rebeldes con el pretexto del "contubernio judeo-masónico". Tándem que sólo tuvo su lógica macabra en que los masones recibieron en España un trato similar a los judíos en la Alemania nazi.

En un discurso en su exilio mexicano, Martínez Barrio contó que reunió a los masones de los partidos que participaban en el Gobierno de la República bajo los dos símbolos de la "claridad fraterna", el vino y el pan. No fue posible la unión y se cumplió su profecía: "... nuestros enemigos harán que nos reunamos en las cárceles, en el exilio y los de paso más fugaz, en los cementerios". Ahora están en otro sitio. "El callejero de Sevilla está lleno de masones", dice Ortiz Villalba.

Fuente: diariodesevilla.es

´Aquí aún hay estigma, pero en EEUU el que es masón lo pone en el currículum´

´Aquí aún hay estigma, pero en EEUU el que es masón lo pone en el currículum´

­­Ana María Lorente. Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España. La catalana Ana María Lorente está al frente de esta logia creada en 2005. Habló ayer en el club de este diario, presentada por Teresa Gil, de la Associació Cultural Avalon.

— ¿Qué es ser masón o masona?
— Significa estar activamente en la sociedad en la que vivimos de una forma comprometida, vibrando en un grupo en el cual cada uno avanza a su ritmo. Es una escuela de comportamiento, un orden, basado en el estudio de los símbolos y en rituales para la mejora de cada uno. Integramos la libertad, la igualdad, la fraternidad, la tolerancia y la equidad, que son palabras de gran valor simbólico.
— ¿Qué diferencia a una logia femenina de una masculina?
—La logia, a la que llamamos obediencia, es independiente desde 2005. La primera logia femenina de España nació en 1984 en Barcelona impulsada por mujeres del sur de Francia. Como mujeres luchamos por la plena igualdad de derechos. Lo hemos conseguido a nivel jurídico, pero en nosotros, tanto en las mujeres como en los hombres, aún pervive un legado ancestral de discriminación. En la logia trabajamos por buscar la arquitectura genuina de cada una,esa esencia que en ese tiempo de lucha quizás hemos perdido.
— Recuperando el título de su conferencia, ¿tiene sentido la masonería femenina en el siglo XXI?
— Más que nunca. Se han perdido muchos valores y en el mundo actual se aprecia más la forma que el fondo. En la logia vivimos el desarrollo de la vida interior de cada una, nos encontramos a nosotras mismas y con nuestros valores.
— La masonería aún se ve como algo extraño, ¿qué falsos mitos se asocian a los masones?
— Esto pasa solo en España. En EEUU son más de un millón y están muy bien vistos. Los grandes libertadores eran masones y es un plus ponerlo en el currículum. En Francia también está más extendida, allí hay más de 15.000 masonas. En España entre mujeres y hombres hay algo más de 3.000 masones, pero es que aquí hemos tenido 40 años de dictadura durante los cuales la masonería fue muy perseguida. Ahora está resurgiendo, pero aún hay un estigma de que los masones son culpables.
— ¿En España se lleva más en secreto?
— A las nuevas generaciones es algo que les suena raro, pero hoy más que nunca hace falta un estudio profundo para reencontrarse con uno mismo. Pero no hay ningún secreto. No hacemos proselitismo, pero no se oculta nada, tenemos página web donde se puede buscar información. Aunque el ritual es vivencial, trabajamos con símbolos como herramientas para trabar con nosotros mismos, no es nada oculto, pero es algo vivencial, que ha de vivir cada uno.
— Estamos en un periodo de crisis económica que para muchos se está convirtiendo también en un momento de incertidumbre vital, de dudas y ansiedades, ¿se acerca más gente a la masonería buscando respuestas en medio de esta situación tan complicada?
— Con la crisis, ahora más que nunca ves que faltan valores en este mundo. Cuando tenemos un vacío interno buscamos llenarlo con cosas materiales y cada vez hay más gente que busca algo más profundo. Es un buen momento para acercarse a la logia.
— ¿Existe algún perfil que se repita entre la gente que entra en la masonería?
— Nosotros siempre decimos que puede entrar cualquier persona libre y de buenas costumbres que quiera profundizar en el sentido de la vida.
—¿La masonería atrae a los jóvenes o a las personas de más edad?
—Normalmente suele llegar gente a partir de los 35 ó 40 años, pero cada vez llega gente más joven. Hay gente de todas las edades. La ex Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España, Paquita Valenzuela, tiene 89 ó 90 años y la cabeza súper lúcida y sigue en contacto con la logia y yo le sigo pidiendo consejos.

Fuente: diariodemallorca.es

La vuelta definitiva de los masones

Un hermano masón se dirige a los asistentes al rito iniciático de la Respetable Logia Andrés de Vandelvira.

Jesús Vicioso Hoyo/Jaén
Sesenta masones de diferentes ciudades de España se reunieron en la capital para arropar a sus hermanos jiennenses en la consagración de la Respetable Logia Andrés de Vandelvira, que cuenta con un venerable maestro y siete oficiales. Ocho personas aspiran ya a ingresar en la organización. 

No hubo convocatoria pública, ni tampoco se la esperaba. La sociedad filantrópica más discreta, que no secreta, de la historia regresó de manera “oficial” a Jaén con la consagración del primer taller masónico en setenta y dos años, ya que la prohibición franquista de 1939 acabó con la trayectoria de las numerosas logias repartidas por la provincia hasta entonces. Además, ha querido la casualidad del calendario que la vuelta definitiva de la institución coincidiese con el segundo centenario de su presencia en el Santo Reino.
El rito inaugural del taller que lleva el nombre del reputado masón y arquitecto renacentista Vandelvira se celebró el sábado por la tarde. El acto duró dos horas y los asistentes están obligados a guardar silencio sobre los entresijos del desarrollo. La ceremonia consistió en los oficios de una serie de invocaciones y de peticiones comunes y siguió las directrices de la tradición francesa moderna, que se remonta a 1785. Una vez concluida la consagración se festejó la fundación de la logia —que ya cuenta con el título de “respetable”— con un concierto de autores masones —como Sibelius o Beethoven— en el que se interpretó la pieza “Elogio a la amistad”, con música de Mozart y letra del periodista y escritor español Rossend Arús. El gran maestre de la Gran Logia de España, Óscar de Alfonso, respaldó la inauguración del taller regular número 175. Otros tantos asistentes —procedentes de logias de Madrid, Barcelona, Granada, Valencia, Alicante, Málaga o Huelva, entre varias ciudades más— arroparon a los masones de la capital en el acto.
Tras más de dos intensos años de intenso trabajo para, finalmente, reinstaurar la asociación en la provincia, la primera cita de la Andrés de Vandelvira fue vivida de manera especial por los ocho miembros que integran, con pleno derecho, el grupo jiennense y para los otros ocho que ya aspiran a ingresar en sus filas. También se dio a conocer el Círculo de Estudios Codex Verginus, que estudiará la historia francmasónica en la provincia.
Nunca dejó de haber masones jienneses, ni siquiera durante la persecución franquista, pero hacía tiempo que no tenían  “casa” propia. De nuevo vuelve a ser secreta, pero los miembros de Jaén ya pueden presumir —eso sí, con la debida discreción— de hacer una vida “normal” entre el resto de ciudadanos.

Fuente: Diario JAEN JAÉN - NOTICIAS LOCALES

Ante el comunicado de cese de la violencia por parte de la organización terrorista ETA

Ante el comunicado de cese de la violencia por parte de la organización terrorista ETA
Declaración institucional del Supremo Consejo Masónico de España   
En Zaragoza, a principios de los años treinta, el Venerable Maestro de una Logia masónica fue asesinado. Un crimen sin más, sin ninguna connotación política, aunque esta última circunstancia no hubiera añadido ni quitado nada al hecho insoslayable de la muerte de una persona. La Logia se reunió dos veces para llorar la pérdida de uno de sus Hermanos y en ambos casos se recogió el óbolo de los asistentes en el llamado Tronco de la Viuda. La recaudación se entregó a la esposa y al hijo del asesino.

El impulso ético de la Francmasonería aspira a reducir el sufrimiento inútil de la faz de la Tierra, a proteger a los más débiles, a reducir las diferencias hirientes entre las personas por causa de su origen geográfico, familiar o social, a otorgarle a todo el mundo una oportunidad y, en definitiva, a la consecución de la paz, en la doble vertiente de evitar la producción de víctimas y de construir una convivencia que vaya más allá de la conllevancia.
El 20 de octubre de 2011 la organización terrorista ETA ha hecho público un comunicado que, leyendo entre las líneas de su redacción, susceptible de herir muchas sensibilidades, significa, por el contexto en el que se ha producido, el fin del asesinato como praxis y el fin, por tanto, de la muerte de víctimas inocentes. Una normalización completa exigirá todavía tiempo y un largo esfuerzo de inteligencia política y de paciencia democrática. La Francmasonería respira con un cierto grado de alivio, porque la ausencia de la violencia es una de sus aspiraciones en el horizonte de una fraternidad universal.
La Francmasonería recuerda con dolor a las víctimas y se sitúa junto a las familias de las víctimas y junto a las familias de los asesinos. La Francmasonería apoya la función jurisdiccional de juzgar la culpabilidad de los asesinos, en cuya tarea no interfiere, y muestra su solidaridad con todos los que han sufrido, por perder a un ser querido o por ver a uno de los suyos involucrado en una locura fratricida. La Francmasonería postula como uno de sus principios la obediencia a las leyes y reclama la Justicia concebida como Equidad.
Que no haya más muertos a partir de ahora es la prioridad de la Orden, representada en este caso por los Altos Grados Escoceses practicados por los francmasones de la Gran Logia Simbólica Española y administrados por el Supremo Consejo Masónico de España, y ésta es la razón por la que tomamos nota, con serenidad, de que algo ha cambiado en nuestras vidas para mejor. Que ha desaparecido lo que nunca debería haber existido. Y que la sociabilidad masónica, como ha hecho siempre, se pone al servicio de la república, de la ciudadanía, de las virtudes vertebradoras de la convivencia, con la intensidad que sea precisa durante todo el tiempo, que no será corto, necesario para que cicatricen lentamente las heridas y se mitigue el dolor.
Barcelona, 27 de octubre de 2011.

Fuente: SCME

Franco y su famoso contubernio masónico

Franco y su famoso contubernio masónico

 

12 / 07 / 2011 Incitatus

75 años después de la sublevación de 1936, ya se sabe cuáles eran las causas del odio feroz del Caudillo hacia los masones. Y también sus terroríficos resultados.

Lo último que hizo aquel hombre de mente pequeña y corazón de hielo, que en sus últimos años parecía haberse convertido en un viejecito frágil y desvalido, fue volver a echarle la culpa de todo a la masonería. Se asomó al balcón, perdido dentro de aquel uniforme en el que había sitio de sobra para tres como él, y lo dijo con su vocecita: “Todo lo que en España y Europa se ha armao obedece a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece”. Y se quedó tan ancho.

Lo que se había armao (quema de embajadas españolas, una protesta internacional como jamás se había visto) no era culpa de la masonería, ni del célebre “contubernio”, ni de nadie más que de él: unos días antes había mandado matar a cinco seres humanos para que escarmentásemos todos. Era septiembre de 1975. Como había dicho tantas veces, su pulso no tembló. O mejor dicho, sí tembló, pero nada más que por el párkinson.

El descrédito de la masonería es lo único que, a fecha de hoy, le salió bien a aquel desdichado. Ninguna de las ideas que defendió o puso en marcha, ni una sola, permanece en pie. Solo sus 40 años de calumnias contra una asociación de personas libres, que goza de un bien ganado prestigio en todas las viejas democracias del mundo, empapó a la sociedad española lo bastante como para que hoy, en la segunda década del siglo XXI, una gran cantidad de ciudadanos de nuestro país siga mirando a la masonería con recelo. Eso sí le salió bien al Caudillo... y hay que admitir que con la inestimable ayuda de los propios masones españoles, que siguen extraordinariamente divididos y que se empeñan, todavía hoy (no todos, desde luego; menos mal), en velar sus actividades tras una niebla de misterio que no se ve ya en casi ninguna parte del mundo. Si a eso se añade el fanatismo de la extrema derecha y del sector más cerril y paleocristiano de la Iglesia católica, grupos que jamás se han preocupado de enterarse honesta y verazmente de qué es la masonería (y de qué no es), el resultado no podía ser sino el que vemos. Todavía abundan las personas de buena fe que creen sinceramente que los masones adoran al diablo, pisan crucifijos, bailan alrededor de cabras y hasta devoran niños en sus tenidas. En serio.

Hoy, 75 años después de la sublevación de Franco contra la República, la pregunta es: ¿qué le pasaba a aquel hombre con la masonería? ¿De dónde venía semejante obsesión, aquel odio inextinguible que no lo abandonó jamás?

Los historiadores han hecho su trabajo (me refiero a los historiadores de verdad, no a los perroflautas de la ciencia histórica, sean píos o césares) y la respuesta está, hoy, clara.

La obsesión patológica de Franco contra la masonería procede, en primer lugar, del rencor personal. Franco intentó hacerse masón dos veces en su vida. No tiene nada de extraño. Muchos de sus compañeros de armas lo eran. Había, incluso, un dicho malévolo que se repetía en los cuarteles: “¿Quién es masón? El que está delante de ti en el escalafón”.

La burla.

Franco, un joven y brillante militar africanista, pretendía no solo medrar sino asegurar su posición en una España convulsa. Y se le ocurrió que la masonería podía serle útil. A mediados de los años 20 pidió su iniciación en una logia de Larache llamada Lukus. Los militares masones le dijeron que sí, que muy bien. Pero era una burla feroz. Le hicieron gastarse una pequeña fortuna en túnicas bordadas y en adornos absurdos, y al final, a la hora de la verdad, lo despidieron entre risotadas: cómo iban a permitir que aquel trepa sin escrúpulos se hiciese masón.

El futuro Caudillo se tragó la bilis y años más tarde, ya general y en Madrid, volvió a intentarlo. Era 1932. Ahí lo rechazaron desde el principio. Si a eso se añade que su hermano y su padre eran masones, las piezas encajan. Su hermano era un tipo brillante, un héroe romántico y de ideas peligrosas, que tenía un enorme éxito con las mujeres. Además, había sido uno de los que votaron en contra cuando Francisco trató de hacerse masón por segunda vez. Y su padre era el golfo que abandonó a su esposa (Franco idolatraba a su madre) y se fue a vivir con otra. Está claro. La obsesión de Franco con la masonería era una cuestión personal, un rencor de las vísceras que iba mucho más allá de lo leído en los furibundos escritores clericales del XIX. Era odio.

Lo curioso del asunto es que Franco debe su larga dictadura a algunos masones. Sin ellos, habría caído antes de que terminase 1945. Un libro magnífico (Franco contra los masones, de XaviCasinos y JosepBrunet; MartínezRoca, 2007) revela qué hubo de verdad en aquella frasecita cursi del “contubernio judeomasónico” contra España. Mejor dicho, contra él.

Sí existió. Desde 1921 funcionaba en Ginebra una organización llamada Asociación Masónica Internacional (AMI), constituida con el impulso de la prestigiosa Gran Logia Suiza Alpina. Eran pocos hermanos y de diversos países. Algunos eran judíos. El gran canciller a finales de los años 30 era el suizo John Mossaz, y la AMI estaba contra la dictadura de Franco lo mismo que contra Hitler o Stalin: la vieja aversión de los masones contra las dictaduras. En 1940, ante el curso de la guerra, la AMI se trasladó a Lisboa.

Y allí se produjo el toque surrealista. El hermano portugués de la AMI estaba casado con una señora llamada A. de S., una ferviente católica y franquista a machamartillo que se pasaba la vida copiando las actas de las reuniones masónicas a las que asistía su marido y enviándoselas a Franco. Terminaba sus cartas así: “Quién como Dios”. Este argumento de sainete permitió al Caudillo estar al tanto de lo que se cocía en el “contubernio”.

La verdad es que se coció muy poco. Aquellos masones imaginaban que, a su llamada, las logias españolas (exterminadas) levantarían al pueblo contra el dictador. No sucedió nada de eso. La AMI vivía en un mundo de fantasías que concluyó en 1945, en la cumbre de Potsdam, cuando el masón Winston Churchill y el masón Harry Truman (sucesor del masón Franklin D. Roosevelt en la presidencia de EEUU) decidieron mantener en el poder al antimasón Franco ante el riesgo evidente de que el antimasón Stalin se merendase España si se entregaba el poder a Juan III. Los masones de la AMI se enfadaron muchísimo con sus hermanos Churchill y Truman, pero dio igual: a estos dos masones debe Franco su largo mandarinato. Luego se dedicó, con Carrero Blanco, a escribir delirantes artículos en el diario Arriba con el seudónimo de Jakin Boor (parodia de dos símbolos masónicos). Eso y nada más fue el famoso “contubernio”. Eso y miles de cadáveres ofrecidos durante décadas en el altar de un rencor patológico. Hoy, cuando se piensa en sacar los huesos de Franco del Valle de los Caídos, la aún pequeña masonería española crece. La Historia, a veces, tiene estos detalles.

Fuente: tiempodehoy.com