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MASONERÍA DE CASTILLA Y LEÓN

Sociedad

EN DIALOGO CON ASCENSIÓN TEJERINA

EN DIALOGO CON ASCENSIÓN TEJERINA

Fuente: http://ivanherreramichel.blogspot.com/2011/05/en-dialogo-con-ascension-tejerina.html

Domingo, 15 de mayo de 2011 a las 12:03

Ascensión TejerinaPor Iván Herrera Michel

No creo que exista un Masón de habla hispana más contactado por los medios de comunicación que Ascensión Tejerina. No es sino anotar su nombre en un buscador para darse uno cuenta que con su elección en el año 2000 como Gran Maestra de la Gran Logia Simbólica Española nació un fenómeno mediático. Al dejar el cargo seis años después, luego de haber sido reelegida en el año 2003 y haber ocupado una Vicepresidencia en CLIPSAS, era toda una figura en la Orden.

No obstante, este interés mediático, que podría atribuirse en principio a su sola condición de mujer metida a Masona en España (que no es cosa de poca monta), cuenta con una amplia experiencia internacional, posee una fuerte conciencia de género, es liberal y republicana, dicta cursos y charlas sobre Masonería en toda clase de Universidades en España, es ponente invitada de cuanto congreso sobre la Orden se organiza, atiende entrevistas de prensa, radio y televisión, dirige el “Podcast Francmasonería”, el blog “De Oficio Masón”, publicó el libro “De Oficio Masón. Revelaciones de una Gran Maestre”, es la actual Venerable Maestra de la Logia Obreros de Hiram N° 29, en Sevilla, a la que pertenece desde 1993, y está casada con José Luis Cobos, que es uno de los intelectuales de mostrar en la Masonería de la península.

En su vida profesional, Ascensión Tejerina Hernández es una Asesora Fiscal nacida en la “Muy Noble y Leal” ciudad de Zamora, que vive desde 1972 en la “Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Invicta y Mariana” ciudad de Sevilla, en donde gestiona su propio despacho.

Con Ascensión y José Luis, me honra una amistad personal de muchos años. Son incontables las caminatas y charlas que hemos tenidos hablando de Masonería, su simbolismo, su método, su necesidad en el mundo de hoy, Etc.

Ahora Ascensión Tejerina me ha aceptado un dialogo público basado en su trajinar en la Orden. Veamos qué cosas nos dice.

1) Mi Querida Hermana Ascensión, como siempre hay que comenzar desde el principio, cuéntanos en tus propias palabras ¿Quién es Ascensión Tejerina?

R: Diría que lo que soy se está haciendo día a día. Trato de ser una persona franca y sincera, pero la franqueza, la mayoría de las veces, es más bien un defecto. A veces decir la verdad te crea problemas. No quiero decir con ello que la mentira sea mejor, pero a veces es conveniente callarse y no decir lo que piensas.

Me cuesta decir no, sobre todo a las personas que quiero. Pero si es necesario lo digo. Nunca aceptaría hacer algo que vaya en contra de mis principios, ahí desde luego rotundamente diría no. Después, en todas las cosas pequeñas me cuesta mucho decir no porque lo que hay que hacer es negociar. Entonces, en la negociación no tienes que decir no, sino que cambias. Trato de ser bastante tolerante hacia las ideas de otras personas.

Para mí la tolerancia no quiere decir el simple dejar hablar a los que tienen ideas distintas, sino escucharlos con suma atención para intentar entender su punto de vista, lo que no me va a impedir que luego manifieste las mías y argumente en contra de lo que piensan si sus ideas no me han convencido. Creo también que soy bastante vitalista, o sea, bastante positiva con la vida. Pienso que hay mucho trabajo que hacer y que es importante estar ahí, tener ánimos para hacerlo, el trabajo no me arredra. Trato de ser coherente con mis ideas y con mi vida. Creo que eso también es importante. Si tuviera que elegir alguna virtud, creo que sería la de la coherencia entre lo que pienso y lo que hago; esto es una de las cosas que más me preocupan.

El trabajo y el hábito mental del libre examen para mí es un valor y me preocupa el poder contribuir a construir un mundo más feliz donde el ser humano pueda ser el artífice de su destino decidiendo él mismo lo que quiere ser.

2) Querida Hermana, hace 20 años, en 1991, te Iniciaste en la Logia Hermes Sofía: ¿Estás contenta? ¿Cuál ha sido tu salario hasta ahora?

R: Si, han sido 20 años de duro trabajo donde hemos tratado de explicitar nuestro rol institucional a una sociedad que no nos conoce, haciendo ver que nuestro método es absolutamente vigente y más necesario que nunca en una sociedad que corre el peligro de perder sus referentes humanistas. Haber contribuido a que nuestra Institución ocupe nuevamente un lugar en la sociedad española es algo que me hace sentir contenta pero aún queda mucho trabajo por hacer.

El salario que he recibido durante todos estos años de trabajo ha sido una experiencia en el conocimiento de la naturaleza humana con sus grandes valores pero también con sus grandes miserias, encontrando personas que jugando a ser progresistas trabajan en la sombra para que nadie les cambie sus feudos, comprobar la persistencia de esa naturaleza humana para corromperse produce una gran tristeza y mucho más en una institución como la nuestra donde la tolerancia, el respeto y la honestidad deberían ser la norma.

Pero la Masonería nos enseña a ser felices y que la verdadera felicidad está en mi propia construcción, en aprender a apreciar la dimensión ética y estética de las cosas sin que me condicione lo que puedan pensar los demás.

3) Déjame preguntarte, ¿Cuál quieres que sea la memoria de tu paso por la Masonería y que deberes crees que tienes contigo misma y con la humanidad?

R: Nunca me ha preocupado la memoria que pueda quedar de mi paso por la Masonería; esta debería ser la que correspondiera con la realidad. Lo que sí me gustaría es que la línea emprendida por un grupo de hermanos que hemos trabajado en equipo durante los años en que Javier Otaola y yo hemos asumido la Gran Maestría, como por ejemplo el propio Javier, Santiago Castellá, Fernando de Yzaguirre, José Luis Cobos, Jaime Martín y Juan Francisco Molina, no quedara enterrada en el olvido, porque en ella se encuentran, creo, algunas ideas útiles para una regeneración de la Masonería que la adecue a nuestros tiempos.

Respecto a la segunda parte de tu pregunta, yo creo que nuestra educación nos prepara para introducirnos a la vida de forma que podamos asumir nuestras responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia la comunidad en la que vivimos y de la que vivimos. Claro está que no todos los ciudadanos recibimos una educación semejante. La Masonería nos da una máxima cuando nos recibe “no hagas a los demás, lo que no quieras que te hagan a ti” y “haz a los demás todo el bien que tú quisieras que te hicieran a ti”; estoy de acuerdo con este principio y mi preocupación por mis compromisos conmigo misma y con mi entorno, no va más allá de esta norma moral.

En cualquier caso, siempre he procurado seguir una regla de conducta que se enuncia muy fácilmente pero que cuesta aplicar, la resumiría en estas palabras: Lo que decidas hacer, hazlo bien.

4) En una institución en la que grandes sectores defienden la masculinidad en exclusiva de la Orden, es inevitable el preguntarle a un personaje como tú, ¿Cuáles son los principales retos de una mujer cuando accede al método Masónico? ¿Son diferentes a los del hombre? ¿Son los mismos?

R: La problemática existencial del varón y de la mujer es la misma y dado que la Masonería intenta de resolver esa problemática, nuestro método es igual de válido para ambos, por lo tanto, los retos que se les plantean son idénticos para los dos géneros. La disciplina y el trabajo en equipo que practicamos en Masonería te enfrentan a tus realidades y a tus fantasmas internos. Sus símbolos te llevan a la reflexión sobre el sentido oculto de las cosas, a buscar ese ser de los entes.

La metáfora de la construcción de la Masonería te convierte en un obrero comprometido en un proyecto vital que se actualiza cada día. Sus postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad y sus valores de Tolerancia, de Sabiduría, de Fuerza y de Belleza enmarcan todas las acciones de nuestra vida orientándolas hacia horizontes esperanzadores congruentes con la evolución de la vida en nuestro planeta.

Desde estas premisas tanto la mujer como el varón deben recorrer el mismo camino para tomar posesión de su ser y por tanto el contenido esencial de la Masonería es perfectamente válido para ambos.

5) Una Masona Chilena me dijo un día que tú eras la María Desraisme del 2000, el Grand Masonic Orient of Ireland en su sitio web te nombra al lado de Anne-Marie Gentily, precursora de la Grande Loge féminine de France y coloca tu foto al lado de la Mariana, un Masón mexicano celebró públicamente que te tenía de amiga en Facebook. Hasta Víctor Guerra, que no es un Masón que regala aplausos, decía hace unos tres meses que estabas en vías de convertirte en un ícono. Al margen de lo personal, ¿Cómo debemos interpretar estos mensajes?

R: Quizás estamos demasiado deseosos de tener íconos. Solo soy una persona que ha tratado de cumplir puntualmente con la responsabilidad de los cargos que asumí libremente, tratando de ser coherente con mis ideas y mi trabajo.

6) Querida Hermana, Ascensión, mojémonos un poco. La lucha por abrir espacios Masónicos dentro de la Orden para las mujeres sigue estando vigente, a pesar de lo mucho que ha avanzado el tema en el imaginario colectivo de la Orden y en sus reglamentaciones. Sé perfectamente que no es una cuestión de estadísticas, pero ¿No notas que inclusive en Grandes Logias mixtas e instituciones interobedenciales inclusorias todavía las posiciones directivas ocupadas por las Masonas son minoría frente a las de los Masones? ¿A qué crees que se deba el fenómeno?

R: Es cierto, la Masonería es, entre otras cosas, una mezcla muy compleja de Tradición y Utopía. Bien entendidos y practicados ambos términos, su convivencia no debe presentar mayor problema. Pero, como en toda organización humana, habrá combinaciones para todos los gustos. El ala más tradicionalista tenderá a primar los aspectos formales interpretando que la utopía se alcanzará precisamente en la medida que se respete a pies juntillas esta tradición. El ala más utópica, correrá hacia la meta tirando por la borda todo lo que le moleste en su camino, no cayendo en la cuenta de que también arrojará las herramientas que le permitirán alcanzar su objetivo.

La posición más equilibrada será aquella que vaya adaptando con prudencia y sabiduría los aspectos más formalistas y coyunturales de la tradición al tiempo que configura la utopía en términos más realistas. La cuestión de la mujer entra de lleno dentro de esta problemática de la interpretación de la Tradición.

Lo que yo puedo decir, a través de mi experiencia personal en la convivencia con grupos Masónicos de distintas sensibilidades, es que, aunque a distintas velocidades, todas las Obediencias, irán adaptando sus Constituciones y Reglamentos para que la mujer pueda ser acogida en sus Logias, como lo hicieron, hace ya más de cien años, algunas Obediencias llamadas liberales.

Quien lo tiene más difícil, por su compromiso tan rígido con la Tradición, es la llamada Masonería Anglosajona. Pero cada día que pasa se les hace más embarazoso explicar por qué no admiten a la mujer: ¿Es porque consideran que la mujer no tiene las cualificaciones o capacidades físicas, intelectuales o espirituales necesarias para ser Masón? ¿Es porque los principios fundamentales pueden ser ahogados por aspectos puramente formales y coyunturales (que no pertenecen siquiera a la Tradición Masónica, sino a un ordenamiento escrito), sin que se conmuevan los pilares más sagrados de nuestra institución. ?

Pienso que la mujer tiene el derecho de estar presente en toda actividad que participa de la construcción de un mundo mejor, no solo por ser usuaria y destinataria igualmente de la misma, sino también porque el ejercicio de esa actividad proporciona un enriquecimiento y una experiencia que difícilmente puede adquirirse de otro modo.

7) Uno de los requisitos que se piden para entrar a una Logia es ser “libre” y “tener buenas costumbres”. ¿Exactamente que debemos entender hoy en día por estas cosas que se han vuelto tan, dijéramos, personales? ¿Podemos tener los Masones una medida para lo buena que pueda ser una costumbre o para la cantidad y calidad de libertad que deba tener una persona?

R: Lo que la Masonería exige acerca de estas cualidades no creo que haya variado en el tiempo, porque estos requisitos son unas cualidades mínimas que tiene que poseer cualquier persona que vaya a acometer un trabajo que va a pivotar por una parte, en un ejercicio de elección y por otra parte en uno de convivencia. Me explico: Al Masón, cuando se inicia, le dan unas herramientas, (la regla, el mazo y el cincel) para que afronte la tarea de esculpirse en la forma que mejor le vaya a su ser y esto es un puro ejercicio de libertad; en cada cincelada hay una elección que tomar y si queremos que el resultado se parezca a lo que queremos ser no podemos dejar que sean otros los que nos cincelen. Las buenas costumbres son fundamentales para construirnos una vida buena.

Por una parte necesitamos adquirir hábitos que nos faciliten las tareas que nos vamos a encontrar en la vida diaria: hábitos de higiene, de lectura, de estudio, de orden, de trabajo, etc. Pero también hábitos sociales: la expresión del amor, la caricia, unos buenos modos, contener la cólera, en definitiva, saber convivir.

Pues bien a la Masonería solo le interesa esta capacidad de saber convivir, de saber escuchar, de saber no interrumpir al otro cuando habla, de saber ser paciente, de saber callar, etc. Pero no le interesa para nada los estilos de vida que puedan traer las personas interesadas, a menos que, evidentemente, estos impidan una convivencia fraternal y fructífera, o no le hayan preparado suficientemente para asumir los deberes de la vida.

8) Desde hace unos años quería oírte hablar de algo. En tu libro “De Oficio Masón. Revelaciones de una Gran Maestre” (recuerdo que lo compre en Barajas y me lo autografiaste en Porto) afirmaste que “había que realizar una puesta al día del discurso Masónico y de nuestras formas de estar en el mundo.” Tan pronto me topé con la frase la subrayé y te confieso que he meditado mucho sobre eso, ¿Por qué no me amplias la idea?

R: Me alegro que me hagas esta pregunta, pero necesitaría escribir otro libro para contestar. De todas formas intentare sintetizarlo. La Masonería es una institución y como tal tiene un rol que cumplir junto con las demás instituciones que constituyen la urdimbre social. No es razonable que una institución sea completamente invisible para la totalidad de la sociedad. Esto es un aspecto que ha sido tradicionalmente obviado por los intereses de la Masonería, porque siempre han existido unos grupos de personas cercanos a nuestros intereses que han alimentado nuestras columnas y, como la Masonería no necesita multitudes nos ha bastado con esta población para sobrevivir. Incluso esta escasez ha alimentado nuestro mito del secreto, tergiversándolo y obstaculizando una apertura a nuevas fórmulas.

Pero está claro que la sociedad ha cambiado tanto que ya no podemos seguir ignorando nuestra responsabilidad en la participación de la construcción de la realidad social. Nuestra sociedad actual ha sido capaz de convocar revueltas con el teléfono móvil, con Facebook, etc., y los Masones no podemos seguir confinados en nuestras cuevas esperando que otros realicen nuestro trabajo de vehicular las propuestas que vayamos elaborando.

Este mundo ha parido un nuevo ser: el “ser-en-red” y esto obliga a estar en la red; por esto es que no podemos eludir ahora construir un discurso de comunicación con la sociedad civil, no solo para decir quiénes somos, sino también para ofrecer nuestro producto y es por eso que en CLIPSAS en Oporto propusimos para la reflexión anual el tema de “Mutaciones necesarias en Masonería para recuperar el déficit de comunicación con la sociedad”.

9) Perdóname que te haga una pregunta impertinente que me hicieron una vez, fruto de la imagen que se percibe de lejos, y no quiero generalizar porque de hecho no es el caso de algunos que conozco, pero después de 35 años de muerto ¿Cuándo van a dejar de hablar los Masones españoles de Franco y de echarle la culpa de que no han crecido lo suficiente?

R: No podemos evitar estar comparando nuestra realidad y nuestros logros con la Masonería europea que nos rodea y esto nos lleva a buscar las razones que expliquen nuestra precariedad, no tanto para buscar culpables como para comprender un fenómeno y aplicar consecuentemente los remedios adecuados.

Lo ocurrido en España con la erradicación de la Masonería durante más de cuarenta años ha tenido consecuencias mucho más complejas de analizar de lo que pudiera parecer. Tiene que ver con el hecho de que la Masonería es una institución y toda institución va poniendo al día su arsenal de respuestas para atender los problemas que le incumben y que van evolucionando.

Como tú sabes mejor que yo, nuestra Orden asume dos propósitos simultáneos y complementarios: por una parte la construcción del individuo y por otra la construcción de la realidad social. Cuando retomamos los trabajos en el año 1979, recuperamos, sí, los aspectos formales, rituales, usos y costumbres, iniciáticos, de la Masonería; es decir, todo aquello que cumple el primer propósito, la construcción del individuo preparándolo para una convivencia social; eso era fácil.

Pero no habíamos heredado ningún discurso que diera cuenta de cómo la Masonería española cumplía con las funciones institucionales en lo referente a la participación en la construcción de la realidad social. En el ámbito interno no teníamos consensuados los posicionamientos institucionales frente a esa problemática social que nos pudiera incumbir y esa fue la razón por la que tanto Javier Otaola como yo pusimos en marcha unos encuentros trasversales de Maestros para poder debatir y llegar a consensos sobre aspectos básicos que pudieran tener una transcendencia social.

Este déficit crea un desasosiego interno que es necesario atender y explicar y esto nos conduce irremediablemente a tener que hablar de esa triste ausencia de la Masonería en España durante más de cuarenta años.

10) Cambiando de tercio, desde la distancia se ve a la Gran Logia Simbólica Española ofreciendo un discurso de avanzada muy potente. ¿Cómo fue que se estructuró esta oferta Masónica en una nación que se ve muy apegada a sus identidades? ¿Cómo se vive una Gran Maestría allí?

R: Como decía en mi respuesta anterior, la Masonería española no heredaba ninguna interpretación, ni ningún discurso. Quizás sea por eso que tanto Javier Otaola como yo, ante la necesidad de dar respuestas nos hemos sentido libres para hacer una lectura de la Masonería sin ataduras a compromisos ideológicos o interpretaciones más o menos clásicas de símbolos, metáforas y mitos que han terminado troquelando nuestras explicaciones.

Nuestra lectura ha tenido que partir de las bases mismas del fenómeno Masónico y hacer un acercamiento fenomenológico que explique mejor por qué la Masonería, por qué la iniciación, por qué su vigencia. En cuanto a la problemática identitaria que sufre España y todas sus instituciones hay que decir que no es tan grave y que era un debate pendiente que España está sabiendo llevar dentro de los límites razonables y en los escenarios adecuados que la democracia establece.

Dentro de la Gran Logia Simbólica Española, los Grandes Maestros gozan de total libertad para elaborar sus pronunciamientos y sus discursos en los foros internacionales e internos, por lo que yo nunca he experimentado ningún problema a este respecto.

11) ¿Qué ha cambiado en la escena Masónica española desde tu llegada a la Gran Maestría hace ya una década?

R: Principalmente la percepción que la sociedad tiene de nosotros y un mayor conocimiento de nuestra Institución.

12) Hay algo por lo que te vi trabajando con entusiasmo. A mí me llama mucho la atención la multiculturalidad que pretende reunir la “Unión Masónica del Mediterráneo”, en medio de eso que definiste en Atenas como “una unidad, al menos desde los puntos de vista geográfico, medioambiental e histórico”. Tú que fuiste su anfitriona en Tarragona, y luego te preguntaste en Grecia si el Mediterráneo era “¿Foso o Puente?”. ¿Crees realmente que la Masonería progresista tiene una posibilidad constructiva en el marco del norte/sur y este/oeste del Mare Nostrum? Te repito tu pregunta de Beirut: “¿Qué puede aportar la Francmasonería?”

R: La Unión Masónica del Mediterráneo (UMM), fue un proyecto que puso en marcha el antepasado Gran Maestro de la Gran Logia de Italia, Franco Franchi, con la idea de formalizar encuentros que se venían realizando entre las Obediencias Liberales que trabajan en las orillas del Mediterráneo. Rápidamente la UMM tomó conciencia de la urgencia de abordar el análisis de los problemas socioculturales para explicar mejor las distintas interpretaciones de la Masonería le caben en este amplio marco que tú has llamado la Masonería Liberal. Análisis que por otra parte es imprescindible para hacer una reflexión ética que, en definitiva, es lo que incumbe al Masón.

La diversidad cultural que no tiene más remedio que convocar la UMM, en el fondo, no es más que una extensión de esa diversidad que se convoca en la Logia. La Masonería tiene herramientas específicas para abordar estos escenarios plurales. Por una parte, un método hermenéutico para ocuparse de la mediación entre los distintos puntos de vista y pretensiones que no se limite a alcanzar acuerdos de conveniencia basados en el equilibrio de fuerzas, sino que, busque la comprensión de los problemas del otro y hallen soluciones en un escenario de racionalidad comunicativa.

Por otra parte, una experiencia en la construcción de estos escenarios que optimicen esta posibilidad de llegar a acuerdos validos, porque se busque la presencia de todos los interesados en posiciones equivalentes y equidistantes, se exija la argumentación razonada de sus posiciones y se garantice la libertad argumentada para estar o no de acuerdo.

13) Querida Hermana Ascensión, lejos de mi ánimo está el hacer un dialogo contigo de carácter trivial, dada tu condición de mujer. Sabes que nunca te faltaría el respeto de esa manera. Igual le haría la misma pregunta a José Luis. A mi esposa Lucy, que te respeta mucho, le he oído decir que con que haya un solo Masón en casa ya basta y sobra. Por eso, me asalta la curiosidad de saber ¿Cómo es aquello de que haya dos Masones muy activos en una misma casa?

R: Sinergia.

14) Me consta que es así. Por último, y para no perder la costumbre de estar enterado, cuéntame ¿Qué proyectos tienes? ¿En qué dirección estás encaminando tus esfuerzos en la Orden?

R: Mis esfuerzos, en estos momentos, están centrados en continuar un trabajo de comunicación con la sociedad civil andaluza para que la Masonería sea percibida en su realidad y consigamos desterrar definitivamente los mitos anquilosantes que arrastramos. En definitiva, seguir con la línea de actuación que he tenido desde que asumí funciones institucionales en la Masonería.

15) Permíteme por favor una post data, y de paso adelántame una primicia y sácame de una duda: ¿Sabes algo de si los Hermanos de la GLSE van a proponer el nombre de José Luis Cobos para el cargo de Gran Maestro en las próximas elecciones?

R: Todavía falta mucho tiempo como para que se hagan propuestas para ocupar la Gran Maestría, pero te puedo adelantar que José Luis no piensa aceptar ninguna propuesta de este tipo en el caso de que se le hiciese.

Muchas gracias, mi Querida Hermana. Como siempre, ha sido un placer conversar contigo.

Joan-Francesc Pont: «A las puertas de la logia dejas los cargos y la clase social»

Joan-Francesc Pont: «A las puertas de la logia dejas los cargos y la clase social»

Gente corriente

Jurista y masón. Asegura que el Derecho y la masonería comparten la aspiración por la justicia.

Jueves, 5 de mayo del 2011

NÚRIA NAVARRO

-¿Qué simboliza ese colgante?

-Es un águila bicéfala con una espada y el lema Vincere aut mori (Vivir o morir). Simboliza el combate contra los culpables de la muerte en 1314 de Jacques de Molay, el gran maestre templario: el papa Clemente V y el rey Felipe IV. Lo llevaré este fin de semana, en el 21º Encuentro Internacional de Altos Grados Escoceses que se celebra en Barcelona, en el que nos comprometeremos con la primavera árabe. En el Grado 30 de la masonería juras defender la democracia y combatir las tiranías.

-¿Ante quién estoy?

-Ante un catedrático de Derecho Financiero.

-¿Y en la sociedad masónica?

-Ante el presidente del Grado 33, el gran comendador del Supremo Consejo Masónico de España.

-Eso quiere decir que es la autoridad.

-Eso quiere decir que fui iniciado a los 27 años, en 1984, y que es la progresión de alguien que se ha mantenido activo a lo largo de 25 años de itinerario masónico.

-¿Cómo fue a parar ahí?

-Durante la carrera, encontré en la biblioteca de la universidad documentación sobre la masonería. ¡Algo que había perseguido furibundamente el franquismo debía ser necesariamente bueno...! Me sorprendió saber que Francesc Ferrer i Guàrdia era masón, pero también Josephine Baker.

-Sorprendente es.

-A raíz de un homenaje a Ferrer i Guàrdia, un profesor nos dijo que debíamos llevar a Montjuïc un triángulo de acacia y rosas rojas. Lo hicimos, salió en la prensa y una logia de Barcelona nos vino a buscar.

-Le aceptaron en el club.

-La iniciación fue una vivencia muy intensa. Entré en el taller con los ojos vendados, transité por los tres viajes simbólicos -las pruebas del aire, el agua y el fuego-, y cuando me sacaron la venda pude ver a mis hermanos, obreros de la construcción del templo de la humanidad. Un impulso a la virtud, en definitiva.

-Ahora manda mucho. El que más.

-Contra todos los mitos, los altos grados no dirigen la masonería. El poder lo tienen los masones de los grados 1, 2 y 3, que eligen a su presidente, el gran maestre, por sufragio universal, directo y secreto. Los altos grados tienen una tarea interna de formación, de coordinación de los trabajos, de preservación del rito.

-Si la divisa es «libertad, igualdad y fraternidad», ¿para qué tanto rito?

-El ritual es la puerta entre el espacio exterior y el espacio interior. Con la expresión «abandonar los metales en la puerta del templo», dejas fuera todo aquello que en la vida cotidiana te hace relevante -los cargos, la clase social, el partido-, y eres capaz de discutir sin herir, de convencer sin imponer. Creo que el ritual nos ayuda a ser más libres.

-¿El manual exige ir con capa y eso?

-No vamos con capa. Y no existe manual. La masonería es progresiva. Vas aprendiendo en la logia, a través del trato con tus hermanos, leyendo, viajando. Al salir de tu espacio profesional, de tu barrio, de tu ciudad, tienes unas relaciones más transversales. Te haces ciudadano del mundo.

-¿Cómo sabe si está ante un hermano?

-La intuición funciona. Lo percibes por la forma de transmitir mensajes, de liderar una reunión. Y luego puedes confirmar esa intuición a través del lenguaje ritual.

-Un ejemplo, si es tan amable.

-Imagine que en una reunión alguien dice a las 9 de la mañana: «Deberíamos de ponernos a trabajar intensamente porque es mediodía». En uno de los grados se dice que «comienzas a trabajar a mediodía».

-¿Hay un código gestual?

-Se puede transmitir el grado a otro hermano masón a través de unos toques en el encaje de manos. Es una especie de diálogo táctil.

-Oiga, ¿hace falta el secretismo?

-Cada persona lo revela o no en función de su deseo. Yo no lo hice hasta los años 90. No quería determinar mi identidad por un solo factor, y menos aún en un país que tiene aversión a la masonería. Aún hoy la tiene.

-Tiene mala prensa, sí.

-La tiene en Italia, Francia, Portugal y España, territorios que la Iglesia católica considera propios. En ningún otro lugar el Papa se atrevería a decir que el laicismo de Zapatero es igual que la quema de conventos.

-Y eso que aspiran ustedes al poder terrenal...

-La masonería no aspira al poder como tal, pero valora positivamente que los masones tengan responsabilidades. Llegado el caso, los hermanos solo piden que su acción política esté orientada por el humanismo.

Fuente: elperiodico.com

Los mensajes ocultos de las construcciones de Gaudí

Los mensajes ocultos de las construcciones de Gaudí

Enigmático y misterioso, el genial arquitecto catalán construía sus obras de acuerdo con símbolos propios de las sociedades secretas.

El prestigioso arquitecto Gaudí pudo haber sido masón. Esta teoría todavía desvela a quienes estudian su obra. El conjunto de sus tres construcciones incompletas –el Templo de la Sagrada Familia, la Cripta de la Colonia Güell y el Parque del mismo nombre- que construyó en Barcelona, su ciudad natal, guardan entre sí una relación muy particular, que ha suscitado la hipótesis de las relaciones de Gaudí con el esoterismo. Si se trazara una línea desde el ábside de la Sagrada Familia hasta el Turó de las Menas en la Colonia Güell, y luego se proyectara una segunda línea recta desde el Turó con la Cripta de la Colonia Güell, los dos segmentos formarían un ángulo de 120 grados, una “X” que Gaudí ha reiterado en muchas de sus construcciones.

Esta X se conoce con el nombre de Cruz de San Andrés, símbolo masónico por excelencia, pero también notación alquímica del crisol en el que se calcinaba la materia prima de los alquimistas.

Masonería y alquimia

El análisis de la obra arquitectónica de Gaudí también tiene otro aspecto: la forma de la piedra. Las hermandades medievales de constructores y, posteriormente, la francmasonería distinguían tres tipos de piedra que indicaban respectivamente los tres grados de perfección del artista: en bruto sin desbastar, cúbica y puntiaguda. Estos son los grados de aprendiz, compañero y maestro que impartían las Logias Azules de la masonería.

En la culminación de la escalinata central del Parque Güell se observa la figura de un horno alquímico, que contenía en su interior una piedra en bruto. De ese horno salía una salamandra, símbolo del Fuego. Esa sería la piedra de los aprendices que, más tarde, se transformaría en cúbica, para finalmente adoptar la forma puntiaguda.

Foto: Photographer’s Choice / Getty Images

El Gran Oriente se atasca con historias de mujeres

10 diciembre 2009


La decisión de prohibir la iniciación de mujeres en su seno ha sido anulada por la justicia interna. Dos logias de la Lorena tienen su protagonismo en la tramitación de este expediente.

Votarán otra vez. Una vez más y como casi todos los años desde hace ya cinco. Los delegados del convento (asamblea general) del Gran Oriente de Francia, que cuenta nada menos que con 47.000 miembros, se pronunciarán en septiembre próximo sobre la admisión y la iniciación de las mujeres en el seno de la obediencia.

El debate es muy tenso desde hace varios años entre los partidarios de la ortodoxia -una obediencia estrictamente masculina- y los partidarios del aperturismo. En el último convento, celebrado a principios de septiembre, el 56% de los hermanos votaron contra la iniciación de las mujeres, y el 58,7% en contra de la afiliación de hermanas ya iniciadas en otras logias. Pero a la vez, también rechazaron inscribir el carácter masculino del GODF en el reglamento general.

Tras la celebración de este convento, tres logias partidarias de la iniciación de mujeres -Condorcet 89, de Créteil, Saint-Jean de Jérusalem, de Nancy, y Saint-Jean le Parfait Désintéressement de Mirecourt (en los Vosgos) recurrieron a la Cámara Suprema de Justicia Masónica, una especie de Tribunal Supremo interno.

"Un auténtico combate"

Y han ganado. No por una cuestión de fondo sino por "un vicio de forma". El procedimiento utilizado para la votación se encuentra "en contradicción con las disposiciones del reglamento general", según indica la justicia masónica en su pronunciamiento del día 20 de noviembre. "Este reglamento no señala ninguna característica de género, hombre o mujer", argumentó un ciudadano de la Lorena muy comprometido a favor de la iniciación de las mujeres. "Ni lo prohíbe ni lo autoriza, y estamos llevando a cabo un auténtico combate", insiste.

El consejo de la orden del GODF, el poder ejecutivo, se reunió una semana más tarde, remitiéndose en un comunicado a las decisiones adoptadas en 2008 que rechazaban entonces otorgar a las logias "la libertad de iniciar y afiliar mujeres", amenazando de paso con sanciones a las logias que actúen en sentido contrario.

Cinco de esas logias sin embargo ya iniciaron "hermanas", firmándose un protocolo de conciliación con el consejo de la orden. A la espera de una decisión final en septiembre próximo con ocasión del convento de 2010, "de aquí a entonces -escribe Pierre Lambicchi, gran maestro del Gran Oriente-, el consejo de la orden desea que esta cuestión no se convierta en una obsesión o en una manzana de la discordia".

Históricamente el GODF ha tenido siempre problemas con las mujeres. Los francmasones se opusieron siempre a que se les reconociera el derecho de voto a finales del siglo XIX y a principios del XX. Para ellos, las mujeres estaban en manos de los curas. Este derecho, el de voto, fue reconocido por De Gaulle en 1946. Las tres principales obediencias masónicas -GODF, Gran Logia de Francia y Gran Logia Nacional de Francia- rechazan la mixtidad. A menudo muy críticos con respecto a la Iglesia católica, los francmasones del GODF comparten al menos un punto en común con ella: el rechazo a las mujeres.

Artículo publicado por Patrick Perotto en L’Est Républicain el domingo día 6 de diciembre de 2009


Traducido y publicado por Ricardo Fernández en su blog: Memoria masónica y social desde Asturias.

Espada de la logia de José Hernández será devuelta

Espada de la logia de José Hernández será devuelta

abc.com

ESCRITOR DEL MARTIN FIERRO

Una espada masónica, perteneciente a la logia argentina “Constante Union”, de la que formaba parte el famoso escritor José Hernandez, autor del la obra “Martin Fierro”, será devuelta mañana por una fraternidad paraguaya a la organización del vecino país.

Forjada en bronce en tres piezas, con detalles tallados a mano y con el grabado en su cuerpo del nombre de la logia “Constante Unión”, la espada fue restacada por miembros de la Fraternidad Masónica N° 7 de la Gran Logia Simbólica del Paraguay.

“Constante Unión”, Logia Madre de José Hernández, autor de la famosa obra cumbre de las letras latinoamericanas, “Martín Fierro” será de nuevo custodia del arma rescatada y que fue empuñada por el escritor en algún momento de su vida.

El acto público de devolución será mañana sábado a las 10:00 en los salones del Hotel Guaraní. Están invitados historiadores y amantes de la historia, testigos de honor, el Gran Maestro de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Ángel Jorge Clavero; y el Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, Ignacio Mendoza Unzain.

En una ceremonia llevada a cabo en una de las terrazas del Hotel Guaraní, masones paraguayos devolvieron una histórica espada a una logia argentina. La misma está hecha en bronce, consta de tres piezas y está gravada a mano.

Según manifestaron los argentinos miembros de la logia “Constante Unión”, a la que pertenece la espada, la misma fue empuñada en el pasado durante las ceremonias masónicas por el gran hombre de las letras argentinas y latinoamericanas, José Hernández, autor de la célebre obra gauchesca “Martin Fierro”. Hernandez era miembro de la hermandad correntina.

“No matamos nosotros los masones, creamos los masones. Estas espadas son sin valor para el mundo profano, pero para nosotros tiene un gran simbolismo, significan nuestro actuar en defensa de la democracia, la libertad, la fraternidad de la justicia, defensa de la ciencia, del hombre, del ambiente que rodea al hombre, dijo un representante de la logia “Constante Unión”, durante la ceremonia en que la recibieron de regreso la espada.

Por su parte, un representante de la logia Fraternidad Masónica Nº 7 de la Obediencia de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, dijo “la entrega de esta espada significa para nosotros los masones paraguayos dos sentimientos, dolor por un lado, y por otro inmensa alegría. Dolor porque estamos devolviendo una espada con un valor incalculable desde el punto de vista masónico, porque ella nos ha ayudado a abrir los trabajos en los primeros días turbios que tuvimos. Y también alegría, porque entregando esta espada estamos resaltando que la masonería no tiene fronteras, no tiene límites y que el amor fraternal está en todas partes. Mas que nunca, la cadena de unión se manifiesta en este acto”, finalizó.

Los masones recuperan poder en Portugal

Los masones recuperan poder en Portugal

 

ELPAIS.com

La sociedad secreta, llena de políticos e intelectuales, adquiere visibilidad

Destacados dirigentes políticos, ex presidentes de la República incluidos, militares, empresarios, banqueros e intelectuales, pertenecen a alguna logia masónica de Portugal. La influencia política y económica de la sociedad secreta en el país vecino es incuestionable, y todo indica que irá en aumento. El objetivo es el 2010, año de la conmemoración del centenario de la proclamación de la República. La masonería aspira a una participación masiva en las celebraciones y quiere ser aceptada como interlocutora en la comisión oficial.

Según el periodista António Melo, buen conocedor de las interioridades del mundo masón, el Gran Oriente Lusitano (GOL), principal organización de la masonería portuguesa, aspira a tener un papel destacado en los actos del centenario, similar al del presidente de la República o el Parlamento.

Hace unas semanas, el GOL reeligió por otros tres años a António Reis como Gran Maestre, la máxima autoridad. Este historiador de 60 años, fundador del Partido Socialista, protagonista destacado de la revolución de los claveles (abril de 1974) que acabó con la dictadura, y ex ministro de Cultura, derrotó al candidato aspirante, Felipe Frade, coronel retirado de 65 años, que en los años de la dictadura salazarista fue detenido por la policía política PIDE.

António Reis se resiste a revelar nombres de masones en cargos relevantes. Las normas exigen mantener en secreto la identidad de los "hermanos", aunque hay algunos que salieron a la luz hace tiempo. El ex presidente socialista Mario Soares (1986-1996) se hizo masón en Francia, en su época de exiliado. Su hijo Joao, ex alcalde de Lisboa, es un masón más activo, al igual que algunos ministros del actual Gobierno socialista, como Rui Pereira (Administración Interna).

En política, la mayoría de masones están en el PS y el Partido Social Demócrata, aunque los hay afiliados al derechista Centro Democrático Social-Partido Popular y simpatizantes comunistas. Varios capitanes de abril son masones, incluido el coronel en la reserva Vasco Lourenço, coordinador del proceso revolucionario y ex gobernador militar de Lisboa.

Los mayores enemigos de las logias han sido las dictaduras, Salazar en Portugal y Franco en España, y la Iglesia católica, que emitió más de 10 bulas papales que la condenaban por diabólica. El salazarismo prohibió sus actividades y expropió sus bienes. Los masones estuvieron en la resistencia, recuerda el gran maestre Reis. Al final de la dictadura apenas quedaban tres logias en Portugal, con medio centenar de hermanos.

Si nos remontamos más atrás, la mitad de los políticos de la época liberal de la primera República (1910-1926) fueron masones, incluidos los tres presidentes, que llegaron a ser grandes maestres. En el XIX, llegaron a lo más alto. El rey Dom Pedro IV, emperador de Brasil, fue gran maestre del Gran Oriente Brasileño.

La masonería de Portugal tiene la estructura más antigua de Europa, después del Reino Unido. La primera logia fue fundada por comerciantes británicos residentes en Lisboa, en 1727, diez años después de que la masonería diera sus primeros pasos en Londres. La sede del Gran Oriente Lusitano está en un palacio del siglo XVIII. El patrimonio de la institución está valorado en millones de euros, sobretodo por los edificios del centro de Lisboa, como el internado de Sao Joao y una antigua escuela, y en otros puntos del país y las Azores. Hasta en Macao, ex colonia portuguesa en Asia, hay una logia masónica

 

“Envuelta en su harapos desprecia cuanto ignora”

“Envuelta en su harapos desprecia cuanto ignora”

NOTA: Los administradores de este Blog han considerado necesario y procedente la publicación de este comentario por su calidad, claridad y altura. Gracias al Q.·.H.·. Enrique Perez Roda por participar en este espacio digital de librepensamiento y opinión.

Su Santidad León XII, remedando a un autor clásico, escribía en cierta ocasión: “Es necesario esforzarse enérgicamente para refutar las mentiras falsedades recurriendo a las fuentes. Sobre todo es necesario tener presente que la primera ley de la Historia es no atreverse a mentir; la segunda atreverse a decir verdad” En la España actual existe ciertos publicistas que pisotean con la mayor impunidad estas dos leyes historiográficas fundamentales enunciadas por el Papa hace algo más de un siglo, teniendo la osadía de acudir a las fuentes documentales para distorsionarlas y extraer de ellas versiones ciertamente torticeras de la Historia. A esta manipulación imperdonable no se recatan en añadir juicios peregrinos cuando hablan o escriben sobre instituciones o personas, rayando irremisiblemente en la difamación más deplorable. Tal es el caso de un libro de divulgación de Durán y Dávila recientemente publicado, de cuyo titulo no quiero acordarme.
El libelo en cuestión contiene tal sinnúmero de acusaciones aviesas e infundadas contra el Presidente de Gobierno que podría ser objeto de los tribunales de justicia. Es cierto que en su conjunto no merece sino el olvido, pero alguna vez hay que atreverse a denunciar a los tramposos y poner las cosas en su sitio. En mi calidad de profesor universitario de Historia de la Educación y de investigador de Historia de la Masonería , especialidades a las que he dedicado casi treinta años ininterrumpidos de trabajo y decenas de publicaciones científicas, deberes exclusivamente académicos y morales me impulsan a ocuparme hoy de su capitulo segundo en concreto. Vaya por delante que no soy un admirador del Sr. Rodríguez Zapatero precisamente, pero la crítica debe hacerse con rigor y sin faltar a la verdad.
Según reza en su titulo, el capitulo que nos ocupa pretende demostrar que Don José Luis Rodríguez Zapatero es un deudor de una poderosa herencia masónica, fruto de la cual procedió a afiliarse él mismo en las logias. Para ello sus autores relatan la pertenencia de su abuelo paterno, capitán Juan Rodríguez Lázaro, a la Logia Emilio Menéndez Pallares nº 15 de León, hecho real pero ultradimensionado en su significado; hinchan desmesuradamente lo efecto numéricos de la masonería leonesa durante la Segunda República, patraña falaz urdida, previa tergiversación de los datos históricos desprestigian e infaman a la Orden del Gran Arquitecto del Universo, ironizando soezmente sobre sus ritos y defendiendo ignominiosas tesis conspirativas; y en todas estas maniobras de confusión y engaña mezclan perversamente a la Fundación Sierra Pambley, sobre la que no se privan de lanzar juicios gratuitos que en ningún momento prueban. El punto cumbre del capitulo lo constituye una inventada pertenecía las logias de Don José Luís Rodríguez Zapatero, especie que ya había sido difundida temerariamente por el visionario Ricardo de la Cierva y cuya trama falsaria ha sido recientemente descubierta. Pero vayamos por partes.
Juan Rodríguez Lozano ingreso efectivamente el 22 de agosto de 1933 en la logia Menéndez Pallares y llego al estadio de compañero masón. Los autores del libelo consideran que con ese hecho adquirió un inimaginable poder de influencia, que naturalmente aprovecho en beneficio propio. En sus dos años de afiliación no paso sin embargo del grado de compañero, no asumió cargo ni responsabilidad alguna en su logia madre y no desempeño actividades masónicas conocidas. Una trayectoria sustancialmente anodina e intrascendental para su vida militar y política Dada la insignificancia masónica de Juan Rodríguez Lozano, ni siquiera fue recogido su nombre por Manuel de Paz en su imprescindible diccionario Militares masones en España. Situación diferente fue la del tío abuelo de Ricardo de la Cierva, el abogado y ferviente republicano don Julián de la Cierva Peñafiel conocido en las logias como Gambeta y que como ya desvelo el profesor J. A Ayala en su libro publicado en 1986 sobre la Masonería en Murcia, llego al grado de Maestro al menos ocupo el cargo de Venerable de la Logia Vigilancia de Murcia entre 1884 y 1985; o la del propio abuelo de Ricardo de la Cierva, el también abogado don Juan de la Cierva Peñafiel que ingreso en la misma logia que su hermano Julián y que alcanzo igualmente el Grado de Maestro. Los autores del libelo, obsesionados por la existencia de redes ocultas de influencia masónica, ponen como ejemplo de la influyente mano de las logias dos cartas de recomendación a Martines Barrios a favor de Rodríguez Lázaro. Por lo que sabemos, las cartas no tuvieron ningún efecto, y desde luego en ninguno de los dos documentos existe la más leve referencia ni alusión masónica.
Si para exagerar el masonismo del abuelo paterno del Presidente, los autores del libelo se han basado en una interpretación sesgada y desajustada de los datos reales, para cargar las tintas sobre la importancia de la masonería leonesa a la que perteneció se han dedicado simple y llanamente al fraude historiográfico. Así, tras enumerar los expedientes de los talleres masónicos leoneses conservados en el Archivo General de Salamanca, sin el menor decoro hacen la siguiente afirmación: “En la provincia de León, durante la Segunda República funcionaban, a parte de la citada logia Menéndez Pallares, otras ocho logias. Por orden de expedientes son: Legionense de Apio Herdonio nº 299, Libertad nº 3, Luz de León nº 57, Pelícano nº 85, Razón Libre, Unión Fraternal nº 205, Asturica nº 11 de Astorga, e Hijos de la Constancia nº 395”. Y poco más adelante no se recatan en asegurar que “según esos mismos listados... el número total de hermanos masones ascendía a ciento dieciséis”. Pues bien, lo que contienen realmente los expedientes mencionados por los autores del libelo como pretendida prueba documental irrefutable son únicamente documentos del siglo XIX, excepción hecha de los referidos al triangulo Libertad nº 3 a la Logia Menéndez Pallares y a la Logia Artúrica de Astorga. Ya en 1996 el profesor Luís Martín demostró en su libro la Masonería en Castilla y León en el siglo XIX que la inmensa mayoría de los talleres masónicos enumerados habían ya desaparecido en 1894, y eso en el mejor de los casos. Lo más notable es que por ofuscación, por ineptitud o sencillamente por menosprecio al lector, los apéndices del panfletillo reproducen varios de estos documentos, fechados, evidentemente entre 1887 y 1890. Y es que durante la II República solo existió en León capital el Triangulo Libertad nº 3; que se convirtió en la logia Menéndez Pallares nº 15 a mediados de 1932; y el numero documentado de hermanos masones fue de quince apenas, incluyendo esta cifra a los que ya se habían dado de baja en diciembre de 1931. La impericia lleva a los autores a confundir triángulos y logias con Capítulos Rosa Cruz y otros organismos masónicos, pero este tipo de errores se debe probablemente más a la ignorancia que a otra cosa y no merece la pena detenerse ahora en esto.
Establecida con tamaña fidelidad la importancia numérica de los efectivos masónicos de León, los libelistas especulan sobre la maldad intrínseca de as logias. De esa forma el factor numérico añadan la condena moral y configuran el marco adecuado a sus propositos. De partida para ellos las liturgias masónicas son ridículas y extremadamente estrafalarias y grotescas, mostrando en ese punto una impertinencia y falta de respeto propios de las personas altaneras y extremadamente dogmáticas. No sé lo que podrían pensar de tan frívolos juicios masones convencidos como W Churchill, J. W Goethe, O. Wilde, R Kipling, M. Chagal, S. Ramón y Cajal, Arturo Soria, Isaac Peral, los 14 presidentes de los Estados Unidos y los al meno 12 premios Nóbel, 7 de ellos de la Paz. Personalmente tras estudiar durante años miles de documentos y decenas de rituales masónicos españoles del siglo XIX saque conclusiones diametralmente apuestas a las difundidas en el libelo. De hecho el libro que publique con el resultado de mi investigación lo titule intencionadamente: La masonería, escuela de formación del ciudadano. Cuando uno lee las paginas dedicadas a los ritos masónicos en el panfleto de marras, no puede evitar incluir a sus autores en el verso de Machado: “envuelta en su harapos desprecia cuanto ignora”.

Pedro Álvarez Lázaro.
Instituto de invetigación sobre Liberalismo, Krausismo y Masonería.
Universidad Pontificia Comollas de Madrid

¿Para que sirve hoy la Masonería?

 


 

Respuestas a Alain Bauer

1) ¿Para que sirve HOY la Masonería?
En un mundo como éste de comienzos del siglo XXI, en el que han quedado arrumbadas las grandes utopías de los siglos XIX y XX, nacidas del espíritu de la Ilustración; en el que los fanatismos y la intolerancia más extrema marcan el presente de la humanidad; en el que las religiones y los sectores políticos más conservadores se muestran aliados en una especie de gran contrarrevolución que quiere anular las libertades individuales y los progresos sociales conseguidos en los últimos doscientos años; en el que decenas de millones de hombres y mujeres viven bajo la incertidumbre y el miedo, y centenares de millones sufren condiciones inaceptables de vida; en un tiempo preñado de amenazas, donde el desafío más importante es la propia supervivencia del planeta y de la raza humana, la Masonería puede ofrecer hoy, con tanta fuerza y vigor como en el pasado, una respuesta de carácter esencial, porque sus fundamentos y sus símbolos tienen un carácter universal, en un mundo llamado global, pero al que le faltan los símbolos de la integración que tienen la capacidad de liberar a los seres humanos de sus vicios y miserias, haciéndoles tomar conciencia de los elementos primordiales de la vida humana y del universo, y llevándoles a buscar la paz y la armonía, como supremo deseo colectivo.
Y así, la Masonería hoy sirve, al igual que en otras épocas, para formar masones y masonas, es decir hombres y mujeres que no permanecen indiferentes ante los enigmas de la vida y de la existencia, que quieren mejorar moral e intelectualmente junto a otras personas, mediante ritos nacidos de la alegoría y los símbolos de los antigüos gremios de la construcción, los cuales permiten aprender a pensar de tal forma que, profundizando en los conceptos de Libertad, Igualdad y Fraternidad, crean unos lazos de confianza entre ellos, que les ayudan a buscar su excelencia, lo que redunda en hacer mejor la sociedad que les rodea, manteniendo, al tiempo, una tradición iniciática, que al tomar como fundamento las verdades y conocimientos primigenios del ser humano, y virtudes como la tolerancia, logran que éste desarrolle sus facultades sin manipulaciones ni prejuicios.

2) ¿Cuál es hoy el vector susceptible de reemplazar la dinámica de la Ilustración, que era la propia de la masonería hace tres siglos, o la dinámica republicana y laica que era la propia de hace cien años?
Como aserto previo hay que reafirmar todo lo positivo de esas dinámicas del pasado, que en buena parte creo que siguen hoy siendo válidas.
Pero si hay un vector que en este siglo XXI sería el eje y el estímulo fundamental alrededor del cual estimo que deberían girar nuestros esfuerzos y preocupaciones (los de todos, masones y no masones) es el de la salvación de nuestro hábitat, es decir el de la propia supervivencia del planeta Tierra , el de la propia capacidad del ser humano para responder al mayor desafío de su historia, en que el progreso científico y cultural a través de la enorme revolución que significa el desarrollo informático y cibernético, marcará indefectiblemente el futuro de nuestra civilización.
No hay, probablemente, Institución en el mundo como nuestra Augusta Orden, que mejor pueda identificarse con ese desafío, porque los Símbolos y los Ritos de la Masonería (su ¨cosmogonía¨, podríamos decir) entroncan directamente con el equilibrio y la armonía de la Tierra y del Universo y su interrelación con el desarrollo del ser humano.

3) ¿Quién puede todavía comprender la pertinencia del ¨decorum¨estético y ritual de la masonería, elaborado en un tiempo en el que las referencias simbólicas y morales a los antigüos misterios o a las historias de la Biblia tenían un sentido para todos, hoy en nuestro mundo actual completamente desencantado?
Muchas personas como nosotros mismos.
Y estoy convencido que serán muchas más en un futuro cercano.
Unos lo harán atraídos por modas recurrentes de atracción por las llamadas ¨sociedades secretas¨, o por parafernalias superficialmente exotéricas.
Pero otros se sentirán llamados por los mismos estímulos por los que nos hemos vistos impulsados miles de hombres y mujeres de países e idiomas diferentes a lo largo de siglos.
Y esos llegarán a ir comprendiendo, como nos ocurre a quienes hemos llamado a las puertas de la L.·. y hemos sido iniciados, el sentido de ese ¨decorum¨, porque irán descubriendo, al igual que nosotros lo vamos haciendo poco a poco, que en los elementos estéticos y, sobre todo, en los rituales, está encerrada la esencia de la Masonería, esos ¨misterios¨ que sólo los iniciados pueden ir asimilando a través del trabajo, duro y paciente, de conocerse a sí mismos en relación con los otros y sus luces, sintiéndose progresivamente estimulados por la apertura de nuevos círculos de conocimiento sostenidos por la mutua confianza de los hermanos y hermanas.
No se puede esperar que la Masonería atraiga a grandes masas de personas.
Lo importante es que dentro de la Masonería seamos lo suficientemente exigentes con nosotros mismos para que nuestras acciones y nuestros comportamientos en el mundo profano sean lo más ejemplares posibles.
La Masonería la entiendo como una ¨forma de ser¨y también como una ¨forma de estar¨ en el mundo, como una escuela de comportamiento.
Los movimientos físicos en Logia tienen también (asílo percibo, al menos) un sentido y un significado.
No se trata de aspiraciones de ¨santidad¨, simplemente de ser exigentes con nosotros mismos.
Si alguien interesado en la Masonería no llega a entender porqué es necesaria, por ejemplo, una ceremonia de Iniciación, me parece evidente que no está en condiciones de ingresar en nuestra Orden.
Entiendo que la Masonería debe ir adaptándose a las diferentes épocas, pero no puede perder su esencia (el Rito y los Símbolos lo son) pues entonces ya sería otra cosa.
Estoy refiriéndome a la llamada Masonería Simbólica (de los tres primeros grados).
De los denominados ¨Altos Grados¨ (Talleres de Perfección, Aerópagos, etc.), no sé si su papel excede el sentido de estas planchas, pero, en cualquier caso, excede claramente a mis posibilidades de comentarios.

4) ¿Cómo puede la Masonería todavía encontrar su lugar en las trincheras abandonadas del debate intelectual: demasiado racionalista para el modo del ¨tout psy¨ del New Age, demasiado grupal cuando lo que triunfa es el desarrollo personal y el individualismo, o incluso demasiado cívica en una época del fin de la política?
Siendo auténtica.
Hoy hay un deseo general de ¨autenticidad¨ .
Ya no se distingue entre originales y copias, entre lo que es verdadero y lo que es un mero pastiche.
Hasta las nuevas técnicas publicitarias adoptan sofisticados sistemas para convencer al consumidor sobre la autenticidad. (El periodista Vicente Verdú en el diario "El País" lasha reflejado con agudeza).
Ser auténticos significa reafirmarnos en lo que somos y en lo que pretendemos , y en todo lo que forma la esencia de la Masonería, sus Ritos y sus Símbolos.
A ésta pregunta como a otras se le puede ¨negar la mayor¨ (dicho en términos populares) pero entiendo que sus afirmaciones quieren ¨provocar¨ la reflexión y el debate.
Y en ese sentido, son adecuadas.
Aunque también las veo condicionadas, en parte, por una realidad (la francesa) que tiene unos aspectos particulares.

5) ¿Cómo admitir que a pesar de sus principios y fines declarados, la Masonería se ha convertido en muchos casos en una asociación de buscadores de ¨información privilegiada¨ en el sentido bursátil del término, como lo han demostrado algunos escándalos en Francia, y que por otro lado no es para gran parte de la opinión pública sino una simple red de ayuda mutua?
Quizá el proceso de admisión de nuevos iniciados no se hace con la suficiente rigurosidad.
Quizá prime en algunos casos la cantidad sobre la calidad, u otras circunstancias.
En cualquier caso, la Masonería no ha estado, no está ni estará libre de que haya iniciados que busquen en ella satisfacer intereses profanos.
Pero como recordó no hace mucho un Q.·. H.·. de nuestra Logia ¨Puede haber masones que te defrauden, pero la Masonería nunca¨.
Depende única y exclusivamente de nosotros, de nuestro comportamiento en el mundo profano y también de nuestro ordenamiento interno, evitar en lo posible acciones y actitudes que contradicen nuestros principios y fines.
En nuestro país, donde por circunstancias históricas la Masonería ha renacido en tiempos recientes, creo estamos en una buena situación para evitar que se llegue un día a escándalos como los de Francia o Italia, que me parecen letales para nuestra Orden.

6) ¿Por qué es la Masonería incapaz de unirse en lo esencial –manteniendo una guerra larvada entre las Obediencias, absurda y contraproducente – reformar su sociología cada vez más rancia – fundamentalmente arreglando de una manera digna la cuestión de la mujer en su seno – y renovar su discurso en aquellos temas que sigueabordando como en el siglo XIX, por ejemplo la laicidad?
Es verdad que hay demasiadas Obediencias.
Deberían orillarse algunas diferencias que muy probablemente no justifican esa división y que le hacen perder fuerza a la masonería como Institución.
Considero que sólo hay una gran división en la Masonería: la que nosotros llamamos ¨dogmática¨ y la autodenominada ¨liberal¨.
La gran diferencia, me parece que es la obligatoriedad o no de la creencia en un Dios revelado, y a partir de ahí la concepción de una Masonería de carácter más convivial (como parece ser la anglosajona) y otra con una línea más abierta a la reflexión moral e intelectual y a los problemas de nuestro mundo.
Creo que es una obligación de todos los masones el mantener un diálogo y una reflexión permanente sobre este tema, porque me parece que forma parte de nuestra razón de ser como masones.
Si un día se llega a un acuerdo, un compromiso, entre las dos grandes líneas masónicas, bienvenido sea, pero no me parece que sea especialmente dañina esa división, que muestra, al fin y al cabo, el carácter plural de los humanos.
Sí creo que resultan perniciosos, o al menos no convenientes, otras divisiones por motivos que posiblemente no tienen fundamentos de peso.
La cuestión de la admisión de las mujeres en la Masonería pienso que ha sido resuelto por nuestra Obediencia, la G.·. L.·. S.·. E.·. , deforma inteligente, con su triple opción.
En mi caso, por ejemplo, esa posición fué determinante para que decidiera llamar a las puertas de nuestra Logia.
Considero que toda Obediencia que no acepte, sin reticencia de ningún tipo, la iniciación de las mujeres, está condenada a desaparecer, o a ser marginal, porque no es posible en el siglo XXI actitudes que corresponden a un pasado de visión masculina del mundo, completamente inaceptable en nuestra época.
Pienso que es un asunto que se irá imponiendo, sin más, por la fuerza de los hechos.

7) Pero, sobre todo ¿por qué la Masonería no ha aportado una respuesta original y convincente al retorno de lo religioso, frente al cual simplemente ha fracasado, y más fundamentalmente por qué todavía no produce ella nada de valor intelectual con su propio sello desde hace tiempo?
Las religiones han renacido, pienso yo, porque sus estructuras de carácter jerárquico están basadas en claves de poder político, social y económico.
Estamos ante una gran crisis en el mundo contemporáneo.
Y como en todas las grandes mutaciones lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer.
A la situación descrita en el punto 1 se añade la incapacidad actual de los políticos para dar respuestas a los desafíos y para establecer liderazgos creíbles.
La mediocridad creciente de los dirigentes políticos es producto del desprestigio de una actividad esencial para la humanidad.
Y esa situación es reponsabilidad de todos, no sólo de los políticos.
Las religiones, sobre todo el cristianismo y el islamismo, que por un lado han percibido esas debilidades y por otro quieren recuperar un papel histórico que ha ido decayendo a lo largo de los últimos doscientos años, se han lanzado a recuperar posiciones de poder político y a imbricarse de manera muy intensa en la lucha por él.
La terrible espesura de los árboles de hoy no nos deja ver el bosque y ésa lucha no está nada claro cómo vá a terminar y qué efectos puede tener para las religiones a medio y largo plazo.
La Masonería me parece que nada tiene que hacer en esa lucha, ni creo que sea objetivo de la Masonería establecer batallas con las religiones en claves de poder.
El laicismo, creo que debe ser nuestra posición.
Trabajar en este tema me parece que puede servir, y mucho, para que la Masonería marque pautas y tenga así una influencia beneficiosa.
Hoy, el gran debate (y el motivo de muchas tragedias) de nuestras sociedades es precisamente el del papel de las religiones en la estructura de nuestra sociedades.

Referencias:

Respuestas a las 7 preguntas que formuló el Past Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, Alain Bauer, el año pasado en su libro "El Crepusculo de los Hermanos" con el que se despidió de la Orden Masónica.
Redactadas en el mes de diciembre de 2006 por el ex Presidente de CLIPSAS y ex Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica de España, Javier Otaola Bajeneta, miembro de la R:. L:. Manuel Iradier Nº 26, del Or:. de Vitoria-Gasteiz, España, y publicadas en su sitio web "COLECTANEA MASONICA" http://www.solotxt.com/opinatio/web1/data/it-masonica.htm